Nuestro proyecto de Campamento Lunar se construyó para estudiar cómo se adaptará la vida humana a la vida en el Espacio y la Luna.

Este proyecto está pensado para acoger al menos a 5 astronautas por primera vez, cada uno con una especialización para que puedan trabajar de forma independiente. Al cabo de unos meses, el campamento podrá acoger a otros astronautas.

Tendrá algunos alojamientos y salas de trabajo, como dormitorios, baños, salas de estar, laboratorios de trabajo, una planta de energía solar y otra de energía nuclear, un centro de mando y una entrada principal central, cada uno de ellos realizado con diferentes módulos. Los módulos serán compactos, por lo que cada uno de ellos podrá ser transportado y mantener las condiciones adecuadas para la vida humana.

Construiremos bajo tierra y cubriremos nuestras instalaciones con el regolito lunar (de aproximadamente 1 m de espesor).

No podemos olvidar la seguridad del campamento porque no hay atmósfera en la Luna, así que si sufrimos ataques de meteoritos, tendremos algunas torres láser de defensa para proteger el campamento. Es importante tener satélites que nos ayuden a contactar con la Tierra y tener comunicaciones y, buscar en la superficie de la Luna. Cuando vivamos en la superficie de la Luna, tendremos nuestro campamento protegido con muelles, puertas y esclusas.

Cerca de los polos lunares

Sabemos que la Luna es un lugar peligroso. Sufre ataques de meteoritos, radiación y exposición a la luz del sol durante 14 días seguidos, y por ello su superficie es demasiado caliente o demasiado fría para que la vida humana sea segura. Tampoco podemos olvidar que la gravedad en la Luna es menor que en la Tierra.

Si construimos nuestro campamento en un tubo de lava lunar, cerca del polo sur de la Luna, donde se sabe que hay charcos de hielo y zonas con luz y sombra, mejorará la calidad de vida de los astronautas.

Al llegar a la Luna se lanzará un módulo desplegable para establecer el perímetro desde el que trabajarán los astronautas. Los robots trabajarán para preparar el terreno.

El módulo se cubrirá de regolito con la ayuda de impresoras 3D fabricadas para tal fin. Todos los materiales enviados desde la Tierra en esta misión se integrarán en el refugio.

Los principales materiales extraídos de la Luna, como las rocas y el regolito (ricos en minerales de oxígeno, silicio, calcio, hierro, magnesio, aluminio y titanio), ayudarán en la construcción.

Los astronautas tomarán la primera agua potable de la Tierra. Como sabemos, los humanos necesitan una gran cantidad de agua. Con la ayuda de una máquina de reciclaje, reciclarán su orina, y su sudor (como hacen actualmente en la ISS).
Si el hielo de la luna resulta ser potable, entonces, tras su tratamiento, una parte se almacenará también en contenedores que se distribuirán a todos los complejos.

En el primer viaje a la Luna, los astronautas llevarán provisiones para poder sobrevivir los primeros 90 a 180 días: llevarán de la Tierra alimentos congelados y secos (pensando en todas las necesidades de la rueda de alimentos) y otros componentes como vitaminas, proteínas y minerales.
Llevarán algunos peajes para poner en marcha un invernadero y allí cultivarán varias semillas, plantas y frutas utilizando métodos hidropónicos, para que sean su fuente de alimentos frescos. También harán experimentos cultivando algas verdes para disponer de nutrientes frescos.

Para que nuestra base tenga energía se necesitará una estación de energía solar con paneles fotovoltaicos (que estarán en lugares seleccionados al principio de la misión para tener energía incluso cuando sea de noche) que captarán la luz solar y almacenarán la energía sobrante en grandes baterías para distribuirla, a lo largo de los 14 días de noche, a todo el complejo.
En la Luna hay algunos materiales que podemos utilizar para producir más paneles solares, como el silicio.

Hemos sabido que hay hielo en la Luna. Los astronautas explotarán ese hielo. Utilizando la electrólisis del agua, convertirán el hidrógeno (H) y el oxígeno (O2) en agua (H2O) y, almacenando sus compuestos en contenedores especiales, tomarán medidas especiales.
Nuestro invernadero tendrá plantas y algas que reducirán el CO2 y producirán oxígeno (O2) que ayudará a limpiar el aire respirable.
Los sistemas automáticos controlarán la atmósfera (oxígeno, humedad, presión) para que sea adecuada a la vida humana.
En la Luna, no hay atmósfera, así que debemos tener cuidado con los residuos de aire. Todas las salidas tendrán esclusas de aire.

Para proteger a los astronautas de las radiaciones y de los cambios extremos de temperatura se construirá bajo el regolito.
Para proteger el campamento de los ataques de los meteoritos habrá satélites y torres láser de defensa.

Sabemos que la hora en la Luna no es la misma que en la Tierra, por lo que habrá que preparar un horario que se modificará cuando sea necesario. Aunque un día en la Luna dura 14 días seguidos, los astronautas deben descansar, por lo que su horario será como el de la Tierra (24 horas).

El astronauta se levantará temprano para ver la salida del sol, le hará algunas fotos y desayunará.

Comenzará su mañana haciendo ejercicio durante 1 hora. Después visitará sus experimentos para hacer algún registro sobre la evolución y hacer algunos ajustes. Después, se pondrá a trabajar en el laboratorio.

A la hora de comer, almorzará (1 hora) con los demás astronautas y descansará un poco.

A media tarde, se reunirá con la tripulación.

Antes de la cena, volverá a hacer una hora de ejercicio físico.

Para terminar el día, una de las mejores cosas que se pueden hacer en la Luna es observar durante un rato el planeta Tierra y dejarse sorprender por su belleza.

Al final del día, tendrá tiempo para descansar, pero antes de dormir, puede tomarse un tiempo de calidad, llamando a casa, haciendo fotos, leyendo un libro, bien a la piscina, o incluso jugando con las máquinas de juegos. Los astronautas deben dormir y descansar para poder no sólo disfrutar del honor de ser un astronauta lunar, sino también hacer bien su trabajo.