Nuestro campamento está inspirado en las burbujas. Tiene siete divisiones para dormir, comer, cultivar, hacer ejercicio, comunicarse, fabricar materiales e investigar. El laboratorio está dividido en dos: una parte para los experimentos y otra para que la impresora 3D imprima objetos como ladrillos. Utilizaremos un escudo solar para proteger el campamento de las inclemencias del tiempo, de los asteroides y también de las a veces duras temperaturas lunares.

Cráter Shackleton

Elegimos esta ubicación porque, en el cráter Shackleton, el sol brilla todo el día, por lo que tenemos mucha energía solar disponible. También hay mucho hielo, que si podemos derretir para obtener agua líquida. También es donde las temperaturas son más agradables, ya que oscilan entre -50º y 0º.

Hemos decidido dividir nuestra colonia en seis partes: un lugar para dormir, otro para comer, un laboratorio, un centro de comunicaciones para comunicarse con la Tierra y almacenar información, un invernadero y un gimnasio. Para construir nuestra colonia traeremos algunas partes del campamento lunar desde la Tierra y el resto lo imprimiremos con una impresora 3D.

El sistema de reciclaje de agua que se utiliza en la Estación Espacial Internacional nos suministrará el agua y también la reciclará. Otras opciones serán extraer el agua congelada del subsuelo, posiblemente con palas muy afiladas o taladros calefactados, o calentar el suelo y, en consecuencia, filtrar y almacenar el oxígeno producido.

Construimos un invernadero, con cortinas, y luego las plantas. Las plantas sólo necesitan 8 horas de sol al día. Como estamos en el Cráter, en el polo, donde el sol brilla todo el día, cerramos las cortinas después de 8 horas. Durante las 8 horas de sol utilizaremos aspersores automáticos para regar las plantas.

El sol siempre brilla en el cráter Shackleton, lo que lo convierte en un lugar muy bueno para instalar paneles solares y producir energía solar. Colocaremos los paneles en múltiples lugares y almacenaremos la energía en pilas de combustible, para que nunca nos falte energía, incluso durante los eclipses.

Aprovechamos el invernadero de las plantas para alimentarnos y capturar el oxígeno que producen. También construiremos sistemas de acuaponía, para cultivar algas. También dispondremos de reservas de respiración de la Tierra.

Como el sol en la Luna no es nada agradable, necesitaremos un parasol de polietileno, un material que debe comprimirse en un plástico tan fuerte que sea capaz de detener balas. Lo construiremos de 10 a 20 centímetros de espesor, para estar protegidos contra los meteoritos y la radiación. Luego construiremos un escudo de agua más grueso para protegernos.

Los astronautas tendrán diferentes funciones en el campamento. Mientras que algunos investigarán sobre temas como la astrobiología, la física o la astronomía, otros se encargarán de mantener la infraestructura y los equipos del campamento en buenas condiciones de funcionamiento. Dos veces al día, los astronautas tendrán que hacer ejercicio y medir sus constantes vitales, como el nivel de oxígeno en sangre y el ritmo cardíaco. Los astronautas duermen por turnos siendo la luz del dormitorio regulada manualmente para asemejarse a las horas del día en la Tierra.