Nuestra base lunar "Twardowski" es una instalación diseñada para 4 personas. Dispone de todo lo necesario para la vida, para que los usuarios sean independientes. Los astronautas encontrarán allí un lugar para la investigación profesional, la cría de animales, el cultivo de plantas, el trabajo con vehículos exploradores y mucho más. Pero, sobre todo, los astronautas podrán dormir, comer, ir al baño, hacer ejercicio o relajarse tras una dura jornada. Todas las actividades realizadas cuentan con salas separadas destinadas a ello.

Nuestra base tiene

- receptores

- paneles fotovoltaicos con

pilas para recoger energía innecesaria

- redes que detienen el espacio

basura (los astronautas pueden utilizarla para construir o reparar equipos)

- garaje para el rover

- planta de tratamiento químico

- cubos de basura

- dispositivos que transforman el regolito en

oxígeno y metales (los productos resultantes pueden utilizarse para producir, por ejemplo, combustible)

- un teleférico (para

para desplazarse por el satélite y transportar el hielo lunar)

- esclusa

- generadores de oxígeno

- viviendas (incluidas

comedores, cocinas, escritorios, zona de lectura/entretenimiento)

- dormitorio

- baño

- una habitación preparada para

crear un gimnasio

- sala de ordenadores

- taller

- invernadero

- sala del acuario

- cultivo hidropónico de plantas

- dos vehículos

- laboratorio

Cráter Shackleton

Instalamos el campamento base en el Polo Sur, cerca del cráter Shackleton. Elegimos este lugar por el sol constante que alimentaría los paneles solares. También hay zonas de sombra perpetua donde hay hielo lunar, que podría convertirse en agua. Además, en estas zonas se puede estudiar el pasado geológico de la Luna.

La segunda razón fue que los mejores lugares para vivir son los polos. Además, en ellos hay zonas de dióxido de carbono que podrían utilizarse para producir biomateriales combustibles de oxígeno y acero, lo que les haría más independientes en el futuro.

Utilizaríamos materiales como polietileno, regolito, madera, metales, agua y orina de astronauta (hormigón geopolímero) para la base.

Empezaríamos trayendo los módulos, que el rover ensamblaría y cubriría con hormigón. Esto lo haría un rover especial que cubriría los módulos con la mezcla, imprimiendo en 3D. (Todos los rovers se habrían trasladado antes). La orina podría tomarse de otra misión. Las piezas más pequeñas del equipo se las podrían llevar los astronautas. El resto lo traería un transporte paralelo, y los astronautas lo montarían todo.

Los astronautas de nuestra base no necesitarán entregas regulares de alimentos porque se producirán in situ. Nuestra base cuenta con un invernadero y una sala de acuarios sellados para que no se escape el aire. Están hechos de polietileno. Esto garantiza que las plantas y los animales tengan acceso a la luz solar en todo momento. La oscuridad también es necesaria para la vida, así que hemos preparado un sistema de cobertura del invernadero y la sala del acuario para que las plantas y los animales reciban sólo 8 horas de luz solar al día. De lo contrario, las plantas se marchitarían y los animales se cansarían.

Los astronautas de nuestra base no necesitarán entregas regulares de alimentos porque se producirán in situ. Nuestra base cuenta con un invernadero y una sala de acuarios sellados para que no se escape el aire. Están hechos de polietileno. Esto garantiza que las plantas y los animales tengan acceso a la luz solar en todo momento. La oscuridad también es necesaria para la vida, así que hemos preparado un sistema de cobertura del invernadero y la sala del acuario para que las plantas y los animales reciban sólo 8 horas de luz solar al día. De lo contrario, las plantas se marchitarían y los animales se cansarían.

Para que los dispositivos de la Luna funcionen, se necesita energía. Por desgracia, en la Luna no podemos utilizar la energía del agua, porque no hay ríos, ni la del viento, porque allí no hay atmósfera. Sin embargo, se puede utilizar la energía solar. Basta con instalar paneles solares que produzcan energía, que se acumulará en pilas de combustible. Son una especie de acumuladores. Reunirla es necesario porque varias veces al año hay eclipses que duran horas. Las células completamente cargadas proporcionan un funcionamiento ininterrumpido durante 17 días, por lo que la noche lunar no es un problema

Todos los organismos necesitan aire para vivir, incluido el oxígeno, que constituye el 20% de todo el aire. La Estación Espacial Internacional produce oxígeno por electrólisis. Sin embargo, todas las bases lunares no pueden utilizarlo: tienen que ser autosuficientes. La solución son las plantas y las algas. Producen oxígeno al absorber dióxido de carbono y proporcionan alimento. Las algas ocupan poco espacio y sólo necesitan 8 metros cuadrados por persona. Sin embargo, comer lo mismo todos los días no es divertido, así que también optamos por cultivar plantas. Ocupan más espacio, pero te dan aire fresco y son deliciosas.
El regolito (polvo lunar) contiene mucho oxígeno. Hay que calentarlo y luego filtrar el oxígeno. Para que no se escape, lo canalizaremos en un recipiente especial, que regulará y liberará la cantidad adecuada de oxígeno en función de la demanda.

En la base, el papel de protección lo desempeñan el polietileno y el regolito. Protegen la base de la luz solar y los meteoritos.

Utilizamos polvo lunar para envolver la base espacial y protegerla de los meteoritos y la luz solar.

El polietileno cubre el teleférico, el invernadero y la sala del acuario. Estas dos últimas salas, además de una pantalla transparente, tienen una segunda pantalla que, cuando está extendida, corta los rayos del sol para que las plantas y los animales no reciban demasiada luz. La función de la cubierta del teleférico es protegerlo de objetos que puedan dañarlo.