Nuestro Campamento Lunar tiene un dormitorio con seis camas. Además, cerca del dormitorio hay un gimnasio donde los astronautas pueden ejercitar los músculos. Es necesario debido a la gravedad. Hay un cuarto de baño compartido con duchas y lavabos. Hemos diseñado una sala de estar y una cocina donde podrán pasar su tiempo libre. Un invernadero les proporcionará verduras. El primer piso está en la zona, pero los demás son subterráneos. Podemos aprovechar el sol y la temperatura bajo tierra con este diseño.
Hay un robot para tomar muestras en la Luna. Utilizamos paneles solares para suministrar energía a nuestro campamento lunar.

Cerca de los polos lunares

En el sur de la Luna hay dos ventajas. La primera es que podemos utilizar el hielo si necesitamos agua, y la segunda es que hay más horas de sol en esta zona de la Luna.

Esperamos construir nuestro campamento lunar con materiales lunares como el regolito. ¿Se puede utilizar una impresora 3D? Creemos que sí.

Es imprescindible recuperar la mayor parte del agua utilizada por los astronautas. Para ello, necesitamos una planta de tratamiento de agua.
También podemos obtener agua del hielo de los polos. No es fácil obtenerla.

La mayor parte de la comida de nuestros astronautas procede del invernadero. Tienen que cultivarla.
Es posible traer comida de la Tierra, pero debe ser en polvo. Una impresora 3D puede dar alimentos con diferentes colores y formas.

Hay algunos paneles solares para proporcionar electricidad al Campamento de la Luna. Decidimos construir nuestro campamento en el sur de la Luna porque tiene muchas horas de Sol.

Podemos obtener oxígeno en el invernadero a partir de nuestras plantas. También podemos utilizar la hidrólisis del agua para obtener oxígeno. Además, existe una experiencia química para convertir el CO2 en oxígeno.

Vivir en el campamento es una obligación porque el exterior es extremadamente peligroso. Tienen que vestirse con un traje específico si salen al exterior.
Podemos utilizar mallas para protegernos de los meteoritos.

Me desperté temprano cuando fui a la Luna.

En primer lugar, fui a la cocina a desayunar con mis compañeros. Después fui a ducharme y a lavarme los dientes. Tenía que utilizar la menor cantidad de agua posible.

En segundo lugar, tuve que trabajar un poco en el laboratorio hasta que almorzamos.

Por la tarde, hice ejercicio en el gimnasio. También me gustaba pasar el tiempo en el invernadero.

Una de las cosas que más me gustó fue ver la Tierra desde nuestro invernadero.
¡Era precioso!