Nuestro proyecto de campamento lunar está construido cerca de los polos lunares. Contiene suelo lunar, un explorador lunar, un cohete espacial, una estación espacial orbital lunar, una base lunar, un módulo de aterrizaje lunar y un traje espacial. Además, habrá protección para los astronautas y alimentos, agua y otros objetos importantes para su estilo de vida. Queremos proporcionarles un lugar seguro y cómodo, ya que permanecerán en nuestro campamento lunar durante mucho tiempo. Por ello, preguntamos a nuestros astronautas qué alimentos o temas prefieren de entre un cierto número de opciones que les proporcionamos.

Cerca de los polos lunares

Elegimos construir nuestro campamento lunar cerca de los polos lunares, en la cara sur de la Luna, porque hay una fuente de agua y, en la parte más fría de los polos, hay hielo que se puede explorar. Además, en la cara sur de los polos lunares la luz del día dura más, lo que da la oportunidad a los astronautas de no utilizar tanta electricidad cuando estén en nuestro campamento lunar. Otra razón por la que los polos lunares son una ubicación muy buena es que los científicos han descubierto que es una ubicación futura para los humanos.

Nuestro campamento lunar se construirá con muchos materiales diferentes. Para empezar, la comida y otras cosas delicadas, así como las habitaciones en las que dormirán los astronautas, estarán cubiertas por un cristal muy resistente fabricado específicamente para el espacio. Además, habrá suelos lunares que constarán de tres componentes básicos. El primero son los fragmentos de roca. El segundo son los granos minerales y el tercero son las partículas de vidrio. La composición de estos tres componentes afecta al funcionamiento del suelo lunar. Depende de la naturaleza del lecho rocoso.

El agua se obtendría del hielo que se conserva en las llamadas trampas frías. Las trampas frías contienen hielo procedente de cometas y meteoritos. El hielo permanece en estas trampas debido al comportamiento térmico de la Luna. Hay muchas de estas trampas frías, sobre todo en el polo sur lunar. El rover lunar podría llegar a estas trampas frías y obtener el hielo.

Un invernadero lunar ayudaría con la comida. La idea es que algo como un invernadero lunar pueda algún día suministrar alimentos a los astronautas en la Luna. Estaría enterrado bajo la superficie lunar, por lo que no lo destruirían los rayos cósmicos, y funcionaría automáticamente, de modo que la comida podría estar lista cuando llegaran los astronautas. Un invernadero lunar podría ser extremadamente útil para colonizar la Luna.

En cuanto a la energía, los reactores nucleares de fisión, que se utilizan en las centrales eléctricas de la Tierra, se han revelado como la mejor forma de generar electricidad en el espacio y podrían proporcionar una fuente de energía para un asentamiento durante varios años. Los dispositivos nucleares se han utilizado para alimentar naves espaciales desde la década de 1960.

Es bastante fácil contener aire respirable, ya que el suelo lunar está compuesto de 42% de oxígeno. Mediante calor y electricidad, el oxígeno puede ser contenido por robots o vehículos lunares. En la Tierra hemos desarrollado y probado robots que pueden realizar esta tarea.

Una de las formas de proteger a los habitantes del Campamento Lunar es utilizar lo que llaman socorristas espaciales. Los socorristas espaciales avisarán a los astronautas cuando se acerquen radiaciones peligrosas. Una de las formas de proteger a los astronautas de la radiación peligrosa es construir una barrera de material grueso entre ellos y la radiación. En la Luna hay materias primas, como el suelo, que pueden apilarse sobre el refugio para protegerlos de la radiación. Cuanto mayor sea la barrera de material, mayor será la protección proporcionada a los astronautas.

Por la mañana, los astronautas que viven y trabajan en el espacio tienen las mismas necesidades higiénicas que los habitantes de la Tierra. Se lavan el pelo, se cepillan los dientes, se afeitan y van al baño. Sin embargo, debido al entorno de microgravedad, los astronautas se cuidan de manera diferente.
El ejercicio es una parte importante de la rutina diaria de los astronautas para prevenir la pérdida de masa ósea y muscular. Por término medio, los astronautas hacen ejercicio dos horas al día. El equipo que utilizan es diferente del que usamos en la Tierra. Levantar 90 kilos en la Tierra puede ser bastante duro. Pero levantar ese mismo objeto en el espacio sería mucho más fácil. Debido a la microgravedad, allí pesaría mucho menos que 200 libras. Eso significa que los aparatos de ejercicio deben estar especialmente diseñados para su uso en el espacio, de modo que los astronautas reciban el entrenamiento necesario.

Los astronautas necesitan un descanso de su apretada agenda. Un pasatiempo popular es simplemente mirar por la ventana. Los astronautas comentan a menudo su fascinación al contemplar la Tierra girar bajo ellos con sus múltiples matices y texturas. Las puestas y salidas de sol también son muy espectaculares, ya que se producen cada 45 minutos por encima de la atmósfera terrestre.

Para dormir es un poco diferente. En el espacio no hay "arriba" ni "abajo", pero sí microgravedad. Por eso, los astronautas están ingrávidos y pueden dormir en cualquier orientación.