Nuestro campamento consistirá en dos cilindros conectados con un tubo. Cada cilindro estará dividido en tres pisos alimentados por energía solar procedente de nuestros paneles lunares. Habrá un baño en la habitación con dos literas y el paso entre pisos se hará con una escalera. Tendremos un robot a nuestra disposición para la exploración de la Luna. Nuestro cohete aterrizará junto a nuestra base. Nuestro campamento cuenta con habitaciones, una cocina, un baño, una sala de estar, una sala de experimentos, una sala de ordenadores para establecer contacto con la Tierra, un invernadero y un gimnasio.

Cráter Shackleton

El eje de rotación de la Luna es paralelo al eje de traslación del cráter Shackelton, con una pequeña inclinación, que expone las zonas polares a la luz solar 80%. Estos lugares se denominan "picos de luz internos" y rodean el cráter Shackelton, convirtiéndolo en una futura base lunar. Pero también hay puntos de oscuridad interna, lo que significa que los componentes de cualquier asteroide que impacte aquí se convertirán en hidrógeno después de un tiempo.

Pensamos construir aquí porque tenemos abundante luz y las temperaturas son suaves. Nuestro plan es hacer expediciones a los puntos de oscuridad y recoger hidrógeno para realizar la electrólisis en el laboratorio, la transformación del hidrógeno en agua. También tenemos previsto utilizar el hidrógeno para producir oxígeno. Utilizaremos materiales lunares para construir nuestra base.

En la Luna cada astronauta necesita al menos 2 litros de agua al día. El agua helada se descubrió aquí, en los polos lunares, bajo el suelo. Hay que extraerla, utilizando un taladro y una tubería para trasladarla. Cuando el agua empiece a agotarse, se utilizará el sistema de reciclaje de agua de la estación espacial para mantener el suministro de agua.

Sólo podemos llevar una cantidad limitada de comida a la luna, pero en algún momento se nos acabará. En la luna hay mucho sol, así que tendremos un invernadero para cultivar alimentos, ya que fuera del campamento no hay atmósfera ni oxígeno.

En la Luna no hay viento, por lo que no podemos utilizar la energía eólica.
Podemos utilizar la energía solar, por ejemplo, instalando paneles solares en los polos (donde siempre brilla el sol) o en el borde del cráter Shackelton, en el polo sur. Podemos almacenar la energía solar en pilas de combustible, que pueden durar 17 días seguidos. Colocamos los paneles solares en los polos, para recibir más sol, conectándolos a 3 o más baterías recargables mediante la conexión a un tubo en la base lunar.

Utilizaremos el proceso de electrólisis para producir oxígeno, así como cultivos de plantas y algas. Las algas son pequeñas y sólo necesitan 8m2. La electrólisis sirve para dar energía al agua y dividirla en hidrógeno y oxígeno. También utilizaremos el regolito para obtener el oxígeno. Calentaremos el suelo lunar y luego filtraremos y almacenaremos el oxígeno. Nuestro campamento tendrá dos puertas de vacío para poder entrar y salir para que el oxígeno no salga del refugio.

Nuestro campamento estará protegido de la caída de asteroides, que son muy potentes, de la radiación solar y de las inclemencias del tiempo.

Nos levantamos a las 6 de la mañana y vamos a la cocina a desayunar. Recogemos los alimentos del invernadero y comprobamos la seguridad de nuestra fuente de oxígeno. Luego nos dividimos las tareas del día y empezamos a trabajar. Por ejemplo, hacer las comunicaciones con el equipo espacial en la Tierra. Después del almuerzo, hacemos las tareas de la tarde, como la investigación o el mantenimiento del equipo. Después, volvemos a hacer ejercicio físico y nos bañamos. Terminamos el día comprobando si nuestros robots están dañados o funcionan mal y enviamos 2 o 3 robots a explorar la Luna. Por último, cenamos y nos vamos a dormir.