Nuestro proyecto de campamento lunar es una base especial situada en la luna, que cuenta con paneles solares, un laboratorio, una reserva blanca, una cápsula que contiene tres personas, un robot que tiene una cámara y graba todo lo que ocurre en la base lunar, algunas casas para los astronautas, una gran cápsula para protegernos de los meteoritos y el centro de control que es donde se llevan a cabo todas las conversaciones con la Tierra.

Cráter Shackleton

Elegimos construirlo en un cráter de Shackleton porque debemos captar la energía solar del sol y es más fácil trabajar a la sombra.

Habíamos pensado construir la base con latón, acero, hierro y plástico porque son materiales resistentes que se pueden conseguir fácilmente.

Para beber agua, llevamos cientos de botellas de agua para poder beberlas a largo plazo. Cuando nos quedamos sin agua, para tener agua potable ,la sacamos de nuestro pecho porque al respirar la humedad del ambiente sube y al condensarse podemos extraer el agua. Y de esta manera nunca nos quedamos sin agua.

Nos proveemos de comida, principalmente la que trajimos de la tierra, también tenemos otras formas, como donde están los árboles, hay algunos que dan frutos, y se les acabó la comida de estas dos opciones, usamos un invento nuevo, que es una impresora 3D pero de comida lo que puede imprimir células y organismos para hacer los objetos que hace comestibles.

Nos proveemos de paneles solares en el exterior de la estación. Utilizamos la luz solar porque es ilimitada y limpia.

Lo hacemos un tanque que convierte el aire del agua en oxígeno.

Utilizamos materiales que soportan la temperatura del espacio, como el titanio, el aluminio y el magnesio.

Te despiertas y vas a desayunar. Más tarde tenemos que comprobar si hay meteoritos cerca o analizar trozos de tierra de otros planetas que hemos visitado. Unas horas más tarde vemos si hay vida inteligente con nuestros rastreadores, finalmente cenamos y nos vamos a dormir.