1.1 - Descripción del proyecto
El Campamento Lunar Galileo Galilei
El Campamento Lunar Galileo Galilei lleva el nombre del famoso físico, astrónomo e ingeniero. Sus diversas habilidades y conocimientos sirven de ejemplo a todo lo que se necesita para establecer una base lunar. Como "padre" de la astronomía observacional, será el modelo a seguir para todos los ingenieros que trabajen en la base. Su determinación por demostrar que la Tierra gira alrededor del Sol alimentará la pasión de todos los científicos que exploran y amplían los límites de lo conocido.
El Moon camp está dividido en dos partes. Una subterránea, donde viven los astronautas. Construir la base de vida de los astronautas bajo tierra les proporciona protección contra los rayos cósmicos. Para la exploración y la ciencia construimos un laboratorio científico, que se encuentra en la superficie lunar. En caso de explosión, la base habitable no corre peligro debido a la distancia entre el laboratorio científico y la base habitable.
La base habitable cuenta con cuarto de baño, dormitorio, cocina, gimnasio, sala de ocio y sala médica.
La sala de entretenimiento ayuda a los astronautas a relajarse y cuenta con un hámster para divertirse y experimentar. La base está construida de forma que se garantice su fácil ampliación en el futuro.
1.2 - ¿Por qué tu astronauta quiere ir a la Luna y construir un Campamento Lunar?
Una base autosuficiente que permita estancias prolongadas proporcionará refugio y alojamiento para explorar a fondo la Luna. La impresión en 3D a gran escala de ladrillos y otras formas utilizando polvo y rocas lunares como materia prima contribuirá a reducir los costes de la exploración espacial.
El Campamento Lunar puede servir de punto de partida para nuevos viajes espaciales. Las aventuras en el espacio profundo requerirán muchos recursos que pueden producirse en el Campamento Lunar Galileo. La exploración humana de Marte y otros planetas necesita grandes cantidades de oxígeno, agua y combustible para cohetes, por nombrar sólo algunos. La extracción de oxígeno, sorprendentemente abundante en las rocas lunares, y de metales como el aluminio permiten "vivir de la Luna" y sirven de base de reabastecimiento para las misiones a Marte.
Llevar esa carga desde la Tierra es mucho más caro que la producción en la Luna. Los cohetes que parten de la Tierra pueden ser más ligeros, cuando los recursos pueden producirse y "recogerse" de la base lunar.