2.1.a - ¿Dónde quieres construir tu Campamento Lunar?
Cráter Shackleton
2.2.b - ¿Por qué eligió este lugar?
En primer lugar, el cráter está situado cerca del polo sur de la Luna, lo que lo convierte en un lugar ideal para una base debido a la presencia de hielo de agua en las zonas permanentemente sombreadas del cráter. El agua es un recurso crítico para la supervivencia humana, y tener acceso a ella en la Luna podría reducir significativamente el coste y la complejidad de futuras misiones lunares.
En segundo lugar, el cráter Shackleton tiene luz solar casi constante en su borde, lo que proporciona una fuente de energía solar para la base. Esto es especialmente importante para las misiones de larga duración, ya que permitiría a la base funcionar de forma continua sin necesidad de grandes sistemas de almacenamiento de energía.
En tercer lugar, la ubicación del cráter en el polo sur de la Luna también proporciona acceso a una amplia gama de oportunidades científicas, incluido el estudio de la geología de la Luna, la búsqueda de recursos y la exploración del entorno lunar.
Por último, la ubicación única del cráter Shackleton también proporciona protección contra el duro entorno de radiación de la superficie de la Luna, lo que lo convierte en un lugar más seguro para la habitación humana.
En general, la ubicación del cráter Shackleton, la disponibilidad de agua, el potencial de energía solar, las oportunidades científicas y la protección contra la radiación lo convierten en un lugar prometedor para una futura base lunar.
2.2 ¿Cómo piensas construir tu campamento lunar? Describe cómo puedes utilizar los recursos naturales de la Luna y qué materiales necesitarías traer de la Tierra.
Una de las principales ventajas de construir un campamento lunar es la disponibilidad de recursos naturales en la Luna. La superficie de la Luna es rica en materiales como el regolito, que es una mezcla de polvo, rocas y otros materiales. El regolito puede procesarse para extraer recursos como el oxígeno, que puede utilizarse para respirar y como propulsor de cohetes, y metales como el hierro, el aluminio y el titanio, que pueden emplearse para la construcción.
Para construir un campamento lunar, el primer paso sería enviar misiones robóticas para explorar y cartografiar posibles lugares de aterrizaje e identificar las mejores zonas para la extracción de recursos. Una vez identificado un lugar adecuado, se enviaría una serie de módulos de aterrizaje para transportar el equipo y los materiales necesarios para la construcción.
Para minimizar la cantidad de material que hay que transportar desde la Tierra, el campamento se construiría utilizando una combinación de materiales de origen local y componentes prefabricados. El regolito se excavaría y procesaría para extraer recursos como oxígeno, agua y metales. Estos recursos podrían utilizarse para fabricar materiales de construcción como ladrillos, hormigón y metales.
Además, la energía solar sería un componente crítico de la infraestructura del Campamento Lunar, proporcionando energía para iluminación, calefacción y otras funciones esenciales. Se podrían instalar paneles solares en la superficie para aprovechar la abundante luz solar de la Luna.
Aunque sería necesario transportar algunos materiales desde la Tierra, como equipos y suministros especializados que no pueden fabricarse en la Luna, el objetivo sería minimizar la cantidad de material necesario desde la Tierra para reducir el coste y la complejidad de la misión.