IES CERVANTES MADRID-MADRID España 14 años 5 / 0 Inglés Luna
El objetivo de nuestro proyecto era crear un hábitat futurista y autosuficiente apto para futuras misiones, con el fin de avanzar en la exploración científica en el sector astronómico. El proyecto partía de la idea de establecer un hábitat que pudiera sustentar la vida humana con todas las necesidades esenciales cubiertas, incluida la producción de alimentos, medidas sanitarias y viviendas adecuadas, dentro de una minicivilización interconectada y unida por túneles con niveles de oxígeno controlados.
El hábitat lunar consta de seis lóbulos interconectados, cinco de los cuales son transparentes, junto con los túneles de conexión. Además, el hábitat incluye un invernadero y un cohete espacial de emergencia preparado para un despliegue rápido en caso necesario. Adoptando un enfoque minimalista, el diseño prioriza la eficiencia para facilitar la construcción en condiciones lunares difíciles.
Los lóbulos transparentes sirven de centro de las actividades cotidianas, priorizando la funcionalidad sobre la privacidad para fomentar la interacción social, el trabajo y el ocio. Para contrarrestar la ausencia de ciclos naturales día-noche en la Luna, se han integrado en el diseño innovadores mecanismos de persianas. Dadas las extremas temperaturas lunares, que oscilan entre -153 °C y 123 °C debido a la ausencia de atmósfera, el hábitat emplea materiales aislantes de alta calidad para mantener una temperatura media confortable de 20 °C en todo su interior.
Los corredores de conexión actúan como pasillos esenciales entre los distintos sectores de la base lunar, ciñéndose a las mismas normas de construcción que el resto del hábitat. A diferencia de los lóbulos transparentes, estos corredores omiten los mecanismos de persiana de las ventanas para minimizar costes, teniendo en cuenta su función principalmente utilitaria.
Diseñadas para ofrecer mayor intimidad, las habitaciones opacas y semiopacas sirven como dormitorios e instalaciones sanitarias. Una de las habitaciones tiene el suelo liso para optimizar el espacio para dormir, mientras que la otra está destinada a la higiene personal, que incluye ducharse y atender las necesidades biológicas.
En cuanto a los suministros, el agua se transporta desde la Tierra a través de naves espaciales teledirigidas y se almacena en tanques, cuyos residuos se eliminan en la Tierra. En circunstancias extremas, puede utilizarse un purificador de orina, con estrictos protocolos de uso para conservar los recursos.
La generación de energía se basa principalmente en paneles solares, complementados con innovadores métodos de captación de energía cinética. Una sección dedicada a los deportes permite a los residentes convertir la actividad física en electricidad, contribuyendo así al suministro global de energía.
Todo el diseño del hábitat está basado en un espíritu minimalista, que hace hincapié en la optimización de las condiciones de vida lunar y prioriza el bienestar de sus habitantes. Al abordar las necesidades fundamentales y tener en cuenta los retos específicos de la vida en la Luna, nuestro proyecto sienta las bases de una presencia humana sostenible más allá de la Tierra.
En conclusión, nuestro futurista hábitat lunar representa un importante paso adelante en la exploración y posible colonización del espacio. Mediante un diseño innovador y una cuidadosa consideración de los factores medioambientales, nos esforzamos por facilitar la exploración científica prolongada y la habitación humana más allá de nuestro planeta natal.
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