Esta es nuestra visión de una base lunar casi autosuficiente, con amplias instalaciones para las operaciones en la superficie de la luna, como una sección subterránea (que protege de la radiación) con una sala de mando/ocio y cocina, así como un dormitorio y un laboratorio. En la superficie hay una sala de equipos, donde se pueden preparar las actividades en el exterior. En la superficie también hay varias cúpulas, para cultivar. La base tiene una zona plana de tamaño medio para el aterrizaje, y en ella figura una pequeña nave espacial capaz de descender a la superficie, y ascender de nuevo a la órbita lunar. Esta nave se destinaría a una estación orbital para el traslado de astronautas. La base cuenta con dos tipos de rovers, una pequeña nave de reconocimiento y un rover de expedición más grande destinado a recoger recursos de los mares de lava lunares. La base cubre sus necesidades energéticas con grandes paneles solares. El agua se almacena en grandes torres en la superficie, alimentadas por tuberías que toman el hielo de un pozo excavado en el suelo. Todos estos sistemas trabajan en conjunto para esta base lunar, que debido a su sistema relativamente modular, tiene potencial de expansión.

Cerca de los polos lunares

La base se situaría en o cerca del borde de un cráter en el polo norte de la Luna, o entre uno de los Mares más cercanos y el polo norte (aunque hay más hielo en el polo sur, están los antiguos mares de lava (Mares) que contienen recursos críticos más cerca del polo norte), hay mucha luz solar y hay hielo accesible dentro de los cráteres.

La base estaría en parte por encima y en parte por debajo de la tierra, los taladros robóticos ahuecarían el área bajo el suelo, se crearían áreas esféricas y luego se reforzarían con hierro o aluminio encontrado en los mares de lava (Mares). La mayor parte del equipamiento y los edificios sobre el suelo serían prefabricados e importados de la tierra. Todas las estructuras prefabricadas se harían de tal manera que el mantenimiento sería posible utilizando materiales encontrados en la superficie lunar. Por ejemplo, las cúpulas encargadas del cultivo de las plantas tendrían secciones transparentes hechas de fibra de vidrio, que se compone de silicio, disponible en la Luna.

El agua se obtendría de la extracción de hielo, presente en los cráteres de los polos. Este hielo es vital para muchas partes de la colonia. El agua utilizada también se reciclaría en la medida de lo posible, de forma similar a como se hace en la ISS.

Los alimentos consistirían en importaciones de la Tierra, pero también en plantas cultivadas localmente, cultivadas en cúpulas en la superficie lunar para utilizar la luz solar y consumir menos energía. Si se decide que la base sea totalmente autosuficiente, las cúpulas tendrán una disposición modular, de modo que sea sencillo añadir más espacio cultivable.

Los paneles solares proporcionarían energía a la base, ya que en los polos hay mucha luz solar disponible y no hay refracción atmosférica. Las baterías mantendrían la energía para los momentos en los que no hay luz solar.

El aire se reciclaría lo más estrictamente posible, con plantas que liberan oxígeno y toman dióxido de carbono. El oxígeno también se obtendría del hielo (H20) y el resto de la composición del aire puede importarse de la tierra o simplemente reutilizarse, ya que el cuerpo humano sólo necesita oxígeno. Sería beneficioso mantener un contenido de oxígeno en la atmósfera similar al de la Tierra para evitar incendios mortales. Sería una mezcla entre oxígeno y nitrógeno, como en la ISS.

Nuestro astronauta se despierta, dependiendo de su turno y especialización. Nuestro astronauta es botánico, y trabajará en una cúpula en la superficie asegurándose de que los cultivos crecen como deben. El astronauta se dirige desde una de las esferas habitables subterráneas hasta el centro de mando conjunto y el espacio recreativo, todavía bajo tierra. El astronauta desayuna paquetes nutricionales con proteínas y verduras o frutas cultivadas en la base. El astronauta se dirige por el hueco de un ascensor a la cúpula de equipamiento de la superficie, donde un par de ingenieros regresan de una revisión de mantenimiento regular de los paneles solares. Si éstos fallan, nuestros astronautas tendrán algún tiempo para repararlos, ya que las baterías almacenan el exceso de energía. Nuestro astronauta se pone ahora una chaqueta para ayudar a reducir la radiación, algo que deben hacer todos los que trabajan en la superficie. A continuación, se dirigen por un pasillo lateral a una cúpula de cultivo. Aquí nuestro astronauta comprueba que los cultivos están regados, y estima un rendimiento para poder planificar. Luego llega la hora del almuerzo, una comida más sustanciosa que el desayuno en la que los astronautas pueden comer carne en conserva y más cultivos propios. A continuación, es hora de que nuestro astronauta siga trabajando. Al final de la jornada, el astronauta dispone de un tiempo en un espacio recreativo para relajarse, antes de irse a la cama.