Nuestro campamento está situado dentro de los tubos de lava lunar para que estemos protegidos contra la radiación y los meteoritos. Nuestro campamento funcionará con energía solar recogida en paneles solares colocados en los polos. Produciremos nuestros alimentos, nuestra agua y nuestro aire en un sistema integrado y circular.

Tubos de lava lunares

Elegimos esta ubicación porque estamos bajo tierra, así que estaremos a salvo de los meteoritos. Estos tubos lunares tienen mucho espacio para construir nuestra colonia. También estaremos protegidos de la radiación y de grandes rangos de temperatura (diferencia entre la temperatura más alta y la más baja). La temperatura en los túneles ronda los -20 Cº (lo que está bien para la temperatura "normal" de la Luna).

Planeamos construir nuestro campamento con placas de acero, imanes para unir un acero con otro. El suelo de nuestro campamento sería de imán y tendríamos zapatos de imán para no volar. Llevaríamos a la luna el acero y los imanes ya moldeados a nuestra medida.

Iríamos a los polos lunares con un traje de astronauta y con taladros y una sierra extraeríamos el hielo en recipientes. Cerca de nuestro campamento, dejaríamos que el hielo se derritiera y lo filtraríamos para su futuro consumo.

Crearemos un invernadero donde cultivaríamos alimentos esenciales (como frutas y verduras) con luz artificial. Recogeríamos los alimentos en función de si los necesitamos. También cogeríamos algunos alimentos de la Tierra, como carne, pescado, pasta y arroz.

Deberíamos tener paneles solares en los polos, porque allí siempre es de día, a diferencia de los tubos de lava. Tendríamos que crear un sistema eléctrico que conectara los paneles de los polos con nuestro campamento en los tubos.

Podemos tomar oxígeno del agua (unos 800 gramos al día), utilizando la electrólisis para obtener oxígeno. También podemos cultivar plantas que proporcionen aire y alimento, dos en uno. Y, por último, extraeremos oxígeno del suelo lunar calentando el regolito, filtrando el oxígeno y almacenándolo en tanques.

Para que nuestra vivienda fuera segura y estable, construiríamos nuestra casa bajo la superficie de la Luna, dentro de los tubos de lava lunar, para estar a salvo de los meteoritos y la radiación.

El astronauta se despierta y se pone el traje de astronauta. Como no hay gravedad, salta 8 metros para ir al baño. Después, desayuna, siempre con planchas de hierro que se fijan a la mesa imantada. El astronauta se desplaza por el campamento dando grandes saltos. Hace ejercicio todos los días para mantener los músculos sanos, porque con el tiempo los músculos se debilitan. Después del ejercicio, sale de casa para dar un paseo lunar y recoger algunas muestras y comprobar el equipo solar colocado fuera del campamento. Cuando regresa, va a su oficina para analizar las muestras recogidas. Vuelve a hacer ejercicio y finalmente cena y se va a dormir.