Nuestro proyecto se llama Bendis Moon Camp y es una oportunidad para explorar el espacio y sus recursos. "Bendis" viene de la diosa tracia de la luna, comúnmente asociada a nuestro país. Nuestra base está construida específicamente para alojar a 6 personas, pero puede llegar hasta 8, dejando espacio para ampliaciones. Está dividida en 3 plantas. La primera planta consta de una gran zona, que alberga una esclusa de aire y una sala de trajes espaciales con tanques de oxígeno, un garaje, acuaponía combinada con sistemas aeropónicos y una pequeña granja de patos. La segunda planta tiene la cocina y el comedor, junto con el gimnasio que mantendrá en forma a los Moon Campers, un dormitorio para dormir y un cuarto de baño. La tercera y última planta contiene el almacén, un laboratorio, una sala de urgencias/enfermería y un cuarto de baño. Un ascensor conectará el invernadero, la cocina y el almacén para facilitar el transporte de alimentos, agua, hielo, muestras lunares, etc. En la superficie exterior se ha construido un tejado de kevlar para proteger el campo, y se han alineado antenas para la comunicación y paneles solares, dado que la energía solar es nuestra principal fuente de energía.

Teniendo en cuenta numerosos factores, hemos decidido construir nuestro campamento lunar en el borde norte del cráter Peary, situado cerca del polo norte lunar. Peary, un cráter de forma irregular, se creó hace mucho tiempo tras el impacto de un asteroide y tiene unos 73 kilómetros de ancho. El lugar tiene zonas con luz solar casi constante, lo que proporciona energía solar crucial para nuestra base y mejores temperaturas. Además de alimentar nuestros paneles solares, se sabe que en esta región hay hielo de agua que, una vez derretido, sería vital para el consumo. Al descomponerlo en hidrógeno y oxígeno, puede proporcionar aire respirable para nuestro campamento lunar. En conjunto, se trata de un lugar difícil, pero adecuado para vivir y explorar.

Planeamos construir nuestro Campamento Lunar utilizando principalmente impresoras 3D domésticas para construir tres pisos separados, dos de ellos subterráneos. Para empezar, vamos a enviar rovers que excavarán la base del campamento, seguidos de las impresoras 3D que iniciarán el proceso. Las impresoras 3D de la casa utilizan una mezcla de hormigón compuesta por cemento, arena, geopolímero y otros aditivos o regolito. Después de hacer su parte, los astronautas serán enviados a terminar de construir el Campamento Lunar. Vivirán en tiendas de campaña durante un breve periodo de tiempo antes de trasladarse a la base. Los astronautas también traerán los materiales necesarios para las construcciones restantes: metales, paneles solares, vidrio, etc. Además, se traerán plantas, patos y peces, agua y los recursos de oxígeno que, con el tiempo, se producirán dentro de la base. Como ya se ha mencionado, el campamento tiene tres plantas, el diseño es moderno, a la vez que innovador, ya que utiliza un pequeño ascensor que recorre varias habitaciones, trayendo agua, hielo y alimentos.

Con el fin de proporcionar protección a nuestros astronautas, los materiales de base deben garantizar la resistencia a múltiples factores, que deben pasar varias pruebas, tales como Impactos, Corrosión, Compresión, Fatiga, Flexión, Térmica, Inflamabilidad, Composición, Análisis Termomecánico. Como se mencionó en 2.2, para la construcción de la base se traerán materiales como vidrio térmico, Kevlar, aluminio, etc. Debido a los materiales utilizados, la base es lo suficientemente fuerte como para proteger a los astronautas ya que, al ser subterránea, resiste los terremotos. Para protegerlos de las lluvias de meteoritos u otras amenazas, la superficie inferior del campo está cubierta con una capa protectora de regolito, y la superficie exterior tiene una cubierta de Kevlar.

El agua va a ser suministrada por los recursos de hielo de la Luna que van a ser extraídos y transportados por rovers hasta nuestra base. Después, el hielo pasará por el ascensor que tiene una entrada exterior, siendo enviado al almacén, provisto de una máquina especial que está construida para derretir el hielo y purificar el agua, almacenándola en un depósito de agua para su futuro uso y consumo. La máquina especial de fusión utiliza electricidad procedente de paneles solares para calentar el hielo, al tiempo que elimina la mayor parte de las impurezas y sustancias químicas mediante nanotecnología, un método de purificación del agua muy eficaz y barato basado en membranas de nanofibras que manipulan átomos a escala nanométrica.

Para la comida, hemos diseñado un invernadero donde animales y plantas viven en unidad y paz. Al principio, los alimentos se traerán de la Tierra hasta que la base sea capaz de producir los suyos propios. El techo de la sala de plantas está diseñado para que los rayos del sol penetren en él, creando una luz roja que estimula el crecimiento de las plantas por 40%. Nuestro sistema se basa principalmente en la acuaponía, pero también en la aeroponía, de modo que, con la ayuda de un acuario situado justo debajo del suelo de la sala, donde están los peces, nuestros soportes especiales extraen agua de debajo de ellos y la llevan a las plantas más altas, desde las que el agua se transporta a las demás y vuelve al acuario, con el consiguiente ahorro de agua. Además, en el invernadero también crecerán algas, que serán fuente de alimento para nuestros patos.

Teniendo en cuenta que nuestra base estará situada en una zona con luz solar casi constante, hemos decidido que la mejor fuente de energía sería la energía solar. Nuestro Campamento Lunar requiere una enorme cantidad de energía debido a nuestros numerosos artilugios, por lo que construiremos paneles solares giratorios que nos proporcionarán la energía necesaria. También tenemos que fabricar un convertidor CC-CA que transforme la corriente continua en corriente alterna para alimentar nuestros aparatos. En caso de apagón, nuestro Campamento Lunar también cuenta con un generador de energía, situado en el almacén, en nuestra planta más baja.

Para proporcionar oxígeno y aire limpio, tenemos nuestra sala de plantas, donde cultivamos espirulina, un tipo de alga verde azulada, una potente fuente de nutrientes y beneficiosa para el organismo. Para purificar el aire también vamos a utilizar plantas, conocidas fuentes de oxígeno, como el aloe vera (que también tiene propiedades medicinales), helechos, etc. En el sótano habrá un reciclador de aire (Advanced Closed Loop System) que atrapa el dióxido de carbono del aire, lo transforma en metano y agua mediante vapor y lo procesa en un reactor Sabatier. En ese punto, la electrólisis vuelve a transformar el agua en oxígeno, mientras que el metano se expulsa al espacio.

El objetivo principal de nuestro Campamento Lunar es tanto científico como turístico, proporcionando a los científicos e investigadores los recursos y productos básicos que necesitan para documentar y examinar las zonas que rodean el campamento para una mejor comprensión de la Luna. Cada persona que será enviada necesita completar una serie de pruebas médicas y físicas, así como ser elegible para realizar la investigación, siendo necesaria una formación en bioquímica o astrofísica/física. De este modo, nuestro proyecto es un billete de oro para que los científicos aporten conocimientos a las próximas generaciones y sean reconocidos internacionalmente. Mientras vivan en la Luna, tendrán la oportunidad de estudiarla de cerca y observar los cambios medioambientales en equipo o por sí solos, teniendo acceso a múltiples salas de recreo (gimnasio, parque, laboratorios) y estupendas condiciones de vida (cocina, dormitorios). Será una experiencia extraordinaria para los científicos de todo el mundo.

Por la mañana, nuestros astronautas del Campamento Lunar tienen una rutina regular: se levantan temprano para ducharse y desayunar (la comida se prepara con antelación utilizando los recursos de nuestra planta y el equipo de cocina), que dura unas 1-2 horas. Después, van al gimnasio para hacer ejercicio durante 2 horas, por término medio. El ejercicio es una parte vital de la rutina diaria de nuestros astronautas, para prevenir la pérdida de masa ósea y muscular, pero también para mantenerse activos y sanos. El equipo está diseñado exclusivamente para su uso en el espacio, dadas las diferentes condiciones de la Luna. El equipo se dividirá en dos grupos que cambiarán periódicamente. El primer grupo se ocupará de obtener hielo de la Luna y transformarlo en agua utilizando nuestra máquina de fusión y purificación. El segundo grupo se encargará de las plantas y animales del invernadero (así como de la granja de patos), para cuidar y proveer de los alimentos que se van a consumir. Después de completar sus tareas, nuestros astronautas van a comer su segunda comida del día, que contiene la cantidad de proteínas y vitaminas necesarias. A continuación, los campistas van a tener su tiempo de estudio e investigación, alternándolo con pequeños descansos de 5-10 minutos para una mejor concentración y rendimiento. Todos tendrán acceso al laboratorio, donde podrán experimentar y poner a prueba sus teorías, al tiempo que podrán relajarse y disfrutar de su estancia en el espacio. Al final de la jornada lunar, de unas 25 horas de media, los astronautas dormirán de 7 a 9 horas por la noche, que es la cantidad recomendada.