Nuestro campamento es una base práctica y segura para nuestra tripulación. La base tendrá forma radial, conectando una estructura central con otras cuatro mediante brazos cilíndricos. La estructura central será la más grande, y el espacio vital común para la tripulación. Las cuatro restantes estarán situadas bajo la superficie lunar y estarán interconectadas por pasillos subterráneos. Estas cuatro estructuras albergarán los laboratorios y otros sistemas esenciales para el funcionamiento de la base. El campamento también estará equipado con una antena, y un taladro que se utilizará para la excavación. 

El lugar ideal para la construcción de la base será un cráter situado en el Polo Lunar Sur con un diámetro inferior a 10 km. El Polo Lunar Sur es el entorno más hospitalario de la Luna para los seres humanos, principalmente debido a su clima. Tiene la mayor exposición a la luz solar, lo que proporciona una fuente de energía fiable, y no experimenta las temperaturas extremas que caracterizan a las latitudes ecuatoriales. Además, en algunos cráteres situados en el polo sur se puede encontrar agua congelada, que tras su depuración podría ser decisiva para el funcionamiento y el sustento de la base. Esta ubicación también permitirá la observación astronómica única de las ondas de radio. Además, esta superficie de la luna es rica en minerales, que son aptos para el análisis y pueden ser utilizados como fuentes de energía. 

Nuestro campamento se construirá excavando cuatro pasillos en el cráter lunar. La base central estará en la superficie del cráter, y estará conectada por galerías subterráneas a las otras cuatro secciones, que estarán situadas bajo la superficie. Inicialmente, se enviarán rovers desde la Tierra para excavar los túneles, los astronautas montarán los paneles de las habitaciones y los túneles. Las excavadoras procederán a cubrir la totalidad de la estructura con una estata de regolito creada por una impresora 3D. El regolito, es un polvo lunar. Este material ha demostrado ser un aislante ideal contra las radiaciones cósmicas. La base estará equipada con una impresora 3D, alimentada por energía solar, que imprimirá ladrillos aislantes con este material. 

El proyecto está diseñado para apoyar y proteger a los astronautas, por lo que los laboratorios estarán situados bajo la superficie lunar, para proteger a la tripulación de las radiaciones cósmicas del viento y los micrometeoritos. La estructura central, que estará por encima de la superficie, se cubrirá con una capa de rigolita

El campamento proporcionará agua a los astronautas mediante sistemas de reciclaje de aguas residuales y mediante tecnologías de hidrólisis que obtendrán agua del aire. Además, habrá bombas equipadas con sistemas de depuración para potabilizar el agua congelada que se encuentra en la superficie lunar.

Los alimentos se producirán en tanques hidropónicos. La dieta de los astronautas se compondrá de productos de alto rendimiento en horticultura hidropónica, principalmente legumbres como garbanzos y judías, pero también lechuga, rúcula y arroz. El agua utilizada para la horticultura hidropónica se recogerá del cráter. La tripulación también se alimentará de insectos como larvas y orugas que se cultivarán en bandejas designadas.

La energía solar será la principal fuente de energía. Será captada por numerosos paneles fotovoltaicos situados en la superficie de la Luna. Además, nuestro análisis sugiere la necesidad de una fuente de energía secundaria, por lo que los paneles solares se complementarán con pilas de combustible de hidrógeno.

El aire para la base se obtendrá mediante el proceso de electrólisis del agua. Cada habitación de la base estará equipada con un sistema de generación de oxígeno para este fin. Para complementar el soporte de aire, extraeremos oxígeno de la superficie de la luna mediante un proceso de electrólisis de sales fundidas.

El objetivo de nuestro campamento es estudiar la Luna, su superficie y ver cómo los humanos pueden adaptarse a vivir en ella. El campamento será una base para futuras exploraciones interplanetarias humanas, y servirá de trampolín hacia Marte e incluso otros sistemas solares. 

La tripulación incluirá cuatro doctores. En concreto: un médico, un astrogeólogo, un biólogo y un ingeniero. Su jornada se dividirá en tres turnos separados de ocho horas. La tripulación estará despierta durante dieciséis horas y dormirá durante ocho. Dos personas dormirán, para que en caso de fallo del sistema haya dos personas listas para intervenir instantáneamente. Después de sus ocho horas de sueño, los astronautas dispondrán de treinta minutos para sus necesidades de higiene personal y el desayuno. Su primera actividad será ocuparse de las plantas durante dos horas, a lo que seguirá un periodo de dos horas en el laboratorio, y dos horas de trabajo para asegurar el mantenimiento y el funcionamiento de la base. Tras una pausa para comer, trabajarán en la limpieza y el mantenimiento de los sistemas de reciclaje de agua. La rutina del campamento estará diseñada para salvaguardar el bienestar mental y físico de la tripulación. Al final de su jornada de trabajo tendrán una sesión obligatoria de una hora con un psicoterapeuta, seguida de un entrenamiento de tres horas en el gimnasio para asegurarse de que no pierden masa muscular. El día terminará con una cena, tras la cual se les animará a conectar con sus amigos y familiares en tierra