Se trata de una base lunar con un complejo operativo en la superficie y un complejo de viviendas subterráneo. Incluye un invernadero de tres niveles, uno sobre la superficie y dos subterráneos, una torre de comunicaciones, un centro operativo con vistas panorámicas y un rover de exploración.

Tubos de lava lunares

Porque facilita la construcción de niveles subterráneos y es una protección natural contra la radiación solar.

Utilizaríamos materiales fáciles de transportar para poder materializarlos en la Luna, por ejemplo, a través de la impresión 3D y utilizaríamos todo el material que pudiéramos obtener en la Luna para, por ejemplo, cubrir los módulos de alojamiento y de operación.

Mediante el proceso de filtrado de núcleos de hielo lunar para extraer agua.

A través de invernaderos y también trayendo en misiones regulares ese tipo de alimentos para los astronautas que ya están en uso en la ISS, por ejemplo.

A través de la fuente de energía más conocida que es el Sol, captada a través de paneles solares.

Es posible tener aire en la Luna extrayendo el oxígeno mediante un proceso llamado electrolisis. Los astronautas y los científicos podrían utilizar este método que consiste en colocar el regolito lunar en una cesta metálica con sal de cloruro de calcio fundida y calentarla a unos 1.742 grados F. En este punto, el regolito sigue siendo sólido, pero se aplica una corriente eléctrica y se extrae el oxígeno.

Pues bien, el astronauta Lourenço cumple el día como si estuviera en el planeta Tierra. Se levanta a las 6:30 de la mañana, desayuna con energía en el bar. Luego se dirige al centro de operaciones donde es responsable de la misión diaria del rover de exploración. Diseña y supervisa la ejecución del trabajo. Después de comer, envía las muestras recogidas al laboratorio y las prepara para el día siguiente. Cena y socializa con el resto de la tripulación y, a las 10 de la noche, se va a dormir.