Haremos todo lo posible para que nuestra base sea sostenible y segura para los astronautas en el futuro. La S.E.A. quiere probar nuestra base, comenzando con dos astronautas para que podamos empezar a construir más bases para iniciar una nueva civilización en la Luna. Utilizaremos recursos locales como el agua helada y el regolito de la Luna para obtener agua y oxígeno. Para conseguir agua, utilizaremos rovers para recoger agua helada de las trampas frías y los rovers la llevarán de vuelta a la base. El S.E.A. reciclará la orina y el sudor de los astronautas como se hace en la Estación Espacial Internacional. Utilizaremos un proceso llamado electrólisis que convertirá el agua en oxígeno. Se cultivarán plantas y alimentos en un invernadero que estará conectado a la base principal. Las plantas también se utilizarán para suministrar oxígeno. Para proteger a los astronautas de la radiación solar, haremos el refugio con polietileno de 12 pulgadas (1 pie) de espesor. Nuestro diseño ofrece un enfoque seguro y sostenible para vivir en la Luna.

Cerca de los polos lunares

Construiremos nuestra base cerca del polo sur lunar debido a la constante luz solar. Podemos utilizar la luz solar para generar electricidad mediante paneles solares. El polo sur de la Luna también es estupendo para el suministro de agua, ya que se calcula que el polo sur tiene 100 millones de toneladas de agua helada. El polo sur también es estupendo para los descubrimientos científicos. Los científicos y los astronautas aún no han explorado la Luna, donde se encuentra la cuenca Aitken, de 2.500 km de diámetro y entre 6,2 y 8,2 km de profundidad, ni otros cráteres y cuencas.

Imprimiremos en 3D nuestra base lunar. Tenemos previsto que los robots impriman en 3D el campamento lunar antes de que lleguen los astronautas. Planeamos hacer que los rovers utilicen el regolito lunar como material de impresión 3D.

Para tener una fuente fiable de agua, fundiremos el hielo de la Luna. Nuestro campamento está situado en el Polo Sur, que tiene luz solar continua y agua helada. Utilizaríamos un rover para ayudarnos a localizar y recoger ese hielo (agua) para poder, después, fundirlo y utilizarlo para otros fines, como el consumo humano o el cultivo de plantas.

Cultivaremos nuestros alimentos dentro de nuestro invernadero que se encuentra junto a nuestro campamento lunar. Cultivaremos zanahorias, coles y patatas porque no necesitan mucho tiempo para crecer. Nuestro invernadero tendrá un techo solar para que las plantas puedan recibir luz. Las plantas utilizarán el agua que derretimos.

Obtendremos electricidad mediante paneles solares. También utilizaremos el agua del hielo de los polos para obtener energía de las pilas de combustible. Utilizaremos baterías para las emergencias.

Obtendremos oxígeno del agua electrolizada extraída de los cráteres del Polo Sur. Mediante la electrólisis podemos separar el oxígeno y el hidrógeno que componen el agua .

El día del astronauta es como el nuestro, salvo que no tiene gravedad y vive en una pequeña base lunar en el espacio. Van al baño por la mañana, desayunan y hacen ejercicio. Después de hacer ejercicio se ponen a trabajar. Comprueban que todo funciona correctamente. Luego trabajan en experimentos hasta el almuerzo. Después de comer, ordenan a los exploradores que recojan más muestras en el exterior y hacen un poco más de ejercicio. Después de cenar, se lavan los dientes y se van a dormir preparándose para el siguiente gran día.