Nuestro campamento lunar se llama "Mona Astra". Astra significa "estrellas" en latín, y se utiliza a menudo en frases inspiradoras. En árabe, Mona significa "un deseo o anhelo". En conclusión, Mona Astra significa "Un deseo de llegar a las estrellas". 

Hay 11 edificios en nuestro campamento con bases debajo para la estabilización. En la parte superior, hay una Central Nuclear. En la esquina superior izquierda está nuestro Laboratorio, para estudiar los materiales y la superficie de la Luna. Al lado están los Robots Perforadores, que salen al cráter situado en el centro de la base y recogen hielo. Debajo del cráter está nuestra base habitable. Hay tres edificios más pequeños: el Gimnasio, el Lavadero y los Aseos. Tenemos una Cámara de Purificación de Orina junto a los Aseos, y por encima de los edificios pequeños están nuestra Clínica e Invernaderos. Los dos edificios más grandes son la Cocina y la Cafetería, y debajo de la base habitable está nuestra Torre de Control para las comunicaciones. La esclusa, que también tiene una cámara frigorífica, está unida a la cocina. Los edificios de la base habitable crean la forma de una Osa Mayor invertida. En la parte inferior derecha, tenemos robots de impresión 3D que imprimen piezas para nuestros edificios. Debajo del suelo, también tenemos un Búnker de Respaldo al que se accede por una escalera en forma de túnel. En el cráter, tenemos nuestro Lunar Lander de la Luna Azul. También tenemos unidades voladoras, como un Robot de Perforación de Asteroides, un Satélite para la comunicación con otras bases, y un Transportador Rover no tripulado para llevar el Rover Lunar.

Polo Sur

Nuestro equipo decidió elegir este lugar debido a los numerosos cráteres llenos de hielo lunar que se encuentran en el Polo Sur. Podemos utilizar ese hielo para cocinar, cultivar y crear oxígeno. Aunque el Polo Norte tiene más luz solar, hemos decidido que el hielo lunar es más valioso. Aunque los humanos pueden sobrevivir sin luz natural, no pueden hacerlo sin fuentes de agua. De ahí que hayamos priorizado nuestras selecciones en función de la eficacia.

En primer lugar, el Rover Lunar y los Robots Perforadores aterrizarán en la Luna y buscarán metales de asteroides para crear varios Robots de Impresión 3D gigantes. Los Robots Hormigoneros molerán las rocas recogidas por los Robots Perforadores -como el olivino, el piroxeno y el feldespato plagioclasa- y las mezclarán con un polímero de secado rápido -que también está hecho de plástico reciclado, pero especialmente tratado para imprimir los edificios-. A continuación, los robots de impresión 3D utilizarán el hormigón para empezar a imprimir en 3D bases alrededor del campamento lunar para que los astronautas vivan y realicen investigaciones.

La razón por la que nuestra base se establece en el Polo Sur es la presencia de hielo. Esto, además de utilizar las aguas residuales, nos proporcionará el agua adecuada. Para ambos tipos de agua, primero se hierve y luego se envía a través de un filtro de condensación para deshacerse de las impurezas, repitiendo varias veces. Una vez terminada, el agua es analizada por robots. Si falla, las tuberías devuelven el agua a la primera etapa, donde vuelve a pasar por el proceso. Si lo supera, pasa por un último filtro y luego a un tanque de almacenamiento. El sistema se autocontrola cada mes.

El problema de la comida se resolverá con múltiples invernaderos que generarán suficiente comida para alimentar hasta 8 astronautas. Cultivaremos plantas en tela de nylon reciclada a partir de restos de envases de la Tierra, procesada por robots para convertirla en tela. Cada invernadero tiene su propio panel de control para establecer los horarios de riego y fertilización de forma automática, para que los astronautas no tengan que preocuparse por ello. Las semillas que llevamos a la Luna son hortalizas de crecimiento rápido, como rábanos, espinacas, lechugas, etc. Como no podemos depender de los suministros de la Tierra para la carne, nuestra proteína será de judías cortas.

Nuestra principal fuente de energía es la energía nuclear generada por nuestra Central Nuclear. La elegimos porque simplemente puede producir más energía que otros métodos. La opción alternativa habría sido la energía solar. Sin embargo, si la utilizáramos necesitaríamos más de 300 paneles solares para alimentar nuestro campamento. En cambio, sólo necesitaríamos un kilo de uranio para alimentar el campamento durante todo el año. Como la energía nuclear es tan eficiente, podemos dedicar nuestro precioso tiempo a otras cosas, como la investigación o la expansión.

Los astronautas llevarán tanques de oxígeno a su llegada. A continuación, utilizaremos un compresor de oxígeno para el aire extrayendo el exceso de aire del invernadero. A continuación, el aire pasará por procesos para dar salida al oxígeno en cada habitación. Otro método sería la extracción de oxígeno del agua de deshielo mediante electrólisis. Tras introducirla en un tanque, se envía una corriente eléctrica a través de ella para separarla en oxígeno e hidrógeno. La electricidad debe ser de al menos 1,23 voltios. El hidrógeno subirá porque es más ligero, lo que nos permitirá recoger el oxígeno mientras el hidrógeno se utiliza como combustible.

Me levanté temprano por la mañana con el sonido de mi alarma. Empecé el día comiendo algo rápido en la cafetería: un plato de judías frescas y arroz cultivado en los invernaderos. Luego, comencé la primera revisión en los Invernaderos. Esto es vital porque si las plantas crecen mal, nuestro suministro de alimentos se iría al garete. A continuación, me dirigí al ala derecha de la base, para comprobar el sistema de aspersores y el panel que controla la temperatura. Una vez terminada la inspección, me dirigí por los pasillos a comprobar las impresoras, me metí en uno de los trajes de la esclusa y salí. Me aseguré de que la boquilla no estuviera obstruida y de que el hormigón funcionara. Cuando terminé, miré a lo lejos, divisando el Laboratorio en el extremo del campo. Eso me recordó que el investigador jefe me había pedido que arreglara uno de los robots perforadores. Salté hacia el Laboratorio. Por el camino, me maravilló el enorme cráter que había en el centro de nuestra base, lleno de hielo. Arreglé el Robot Perforador y volví a la Cafetería. Después de comer, me dirigí al Laboratorio para estudiar los materiales recogidos en la superficie lunar. Tras horas de trabajo, me dirigí al Gimnasio para hacer mi ejercicio diario antes de la cena. Después de una buena comida, inspeccionaba los robots Servidor y Cocinero y pasaba la última hora antes de acostarme lavando y charlando con mis compañeros.