Muchos investigadores piensan que las condiciones en la Tierra son bastante difíciles, ya que la contaminación, el calentamiento global y el crecimiento continuo de la población se han vuelto incontrolables. Están interesados en invertir las condiciones de Marte, Venus y la Luna para establecer cuál de ellos puede ser colonizado. Nuestro equipo estudió toda la información sobre la Luna, elaboró un plan de investigación y ahora está listo para ir allí durante cinco años. Pretendemos establecernos en la Luna con la esperanza de que un día sea nuestro nuevo hogar y podamos continuar desde allí nuestras investigaciones.

Cerca de los polos lunares

Es el mejor lugar para vivir durante mucho tiempo porque allí podemos encontrar hielo de agua, en los cráteres del suelo. Además, tenemos la intención de traer a nuestras familias para que se unan a nosotros en el futuro, por lo que debemos comunicarnos con la mayor frecuencia posible. Los polos de la Luna son los mejores lugares para las comunicaciones, sin necesidad de satélites adicionales. Y la última razón, aunque no la menos importante, es que hay una energía constante procedente del Sol que es perfecta para la vida de los seres humanos, las plantas y para el funcionamiento de la central eléctrica.

Necesitaremos mucha agua para nuestras actividades diarias y las reservas de agua traídas de la Tierra no serán suficientes. Así que debemos extraer hielo de agua, fundirlo, filtrarlo y utilizarlo. Extraeremos el hielo con una excavadora, lo fundiremos en contenedores sellados a presión y lo trataremos con sistemas de purificación de agua de alto rendimiento.

Debemos transportar una gran cantidad de alimentos desde la Tierra: verduras congeladas, frutas, pescado y muchas conservas. Pero también conseguiremos raíces y semillas de verduras en la Luna que pretendemos plantar en el invernadero. Las plantas nos darán con el tiempo alimentos frescos y vitaminas.

La principal fuente de energía será el Sol. Construiremos una central eléctrica con muchos paneles solares, que se extenderá sobre una superficie de unos 4 000 m2 . Esta central proporcionará energía a todos nuestros dispositivos, robots, máquinas y aparatos utilizados dentro o fuera del campamento. Antes de construir la central, utilizaremos un generador termoeléctrico de radioisótopos para producir la energía necesaria. También utilizaremos baterías de almacenamiento para el land rover, los robots y los aparatos que utilicemos lejos del campamento.

El oxígeno es vital para respirar y necesitaremos mucho, así que transportaremos oxígeno a presión desde la Tierra. Luego produciremos oxígeno utilizando electrolizadores y el agua residual que no pudimos limpiar lo suficiente para reutilizarla. La cantidad de oxígeno producido por electrólisis es aún muy pequeña. Construyendo un gran invernadero y plantando tantas verduras como podamos, esperamos resolver el problema y que las plantas produzcan suficiente oxígeno por fotosíntesis.

Nuestro campamento se construirá sobre el suelo y se extenderá sobre una superficie de 5 000 m² . Los edificios están próximos entre sí y unidos por túneles de titanes. Hay un edificio central de 100 m²  donde vivimos, un invernadero de 800 m² y una central eléctrica con unos cuantos paneles solares en el tejado, de otros 100 m². También hay un refugio para nuestro cohete de 100 m², mostrándose como un timo romo. Bajo tierra hay un edificio cilíndrico con depósitos separados para agua, oxígeno, aguas residuales y basura. Abajo también están los sistemas de tratamiento de las aguas residuales y los de reciclaje y tratamiento de la basura doméstica. Todas nuestras construcciones están hechas de regolito, titanio (para techos y túneles), vidrio (para el invernadero y las ventanas) y acero. Tenemos la intención de utilizar una impresora 3D y el polvo de regolito como principales materiales de construcción para que podamos hacer un montón de ladrillos El edificio principal tiene un dormitorio grande, un baño, una sala de gimnasio, una sala de estar, una cocina y un almacén para la comida. La central también tiene un laboratorio, una sala de control central y un almacén para dispositivos, aparatos y máquinas. El garaje troncocónico tiene un techo automático que se abre cuando hay que lanzar el cohete. En el tejado de la central sólo hay unos pocos paneles solares, la mayoría repartidos por el campamento, en una superficie de unos 3 900 m².

Debemos construir muros y techos gruesos que nos protejan tanto de los meteoritos como de las radiaciones. Es posible hacerlos tan gruesos como queramos siempre que encontremos regolito por todas partes. Los túneles que conectan los edificios serán de titanio porque es un material muy resistente y estarán revestidos por dentro de polietileno. Los túneles nos permiten ir de un edificio a otro protegidos, sin ponernos los trajes. Intentamos salir al exterior durante cortos periodos de tiempo, sólo cuando debemos hacer alguna investigación, porque sabemos lo peligrosas que son las radiaciones. El invernadero y las plantas que hay dentro son muy importantes para la comida y el oxígeno que producen y debemos protegerlas muy bien. El techo del invernadero es doble y combina superficies cuadradas de plomo y cristal colocadas sobre una estructura de acero a modo de tablero de ajedrez. El cristal permitirá que los rayos del sol entren en el interior del invernadero y el plomo absorberá las radiaciones y creará zonas de sombra sobre las plantas, protegiéndolas cuando el sol sea demasiado intenso.

Nuestro equipo está formado por 4 astronautas. Pueden hacer todo el trabajo en el campamento porque todos tienen habilidades y conocimientos en diferentes áreas. Uno de ellos es el director, el otro es médico y los demás son trabajadores.

El médico tiene que levantarse temprano todas las mañanas. Va al baño, se ducha y luego hace ejercicios gimnásticos. Debe comprobar diariamente el estado de salud de los demás, así que se reúne con ellos y les mide la temperatura y la tensión. Anota los resultados de todas las mediciones. Luego va a la cocina y prepara el desayuno. Todos desayunan y luego se van a trabajar. El médico lava los platos y elabora el programa de gimnasia para todos. Luego establece el menú y cocina. A mediodía se reúne con los demás en la cocina, almuerzan y charlan sobre su trabajo y los problemas que han resuelto. Descansa una hora y se va al invernadero con uno de los trabajadores. Revisan los cultivos y recogen las verduras y hojas necesarias. Vuelven al edificio y se quitan los trajes. El médico va a la cocina, lava las verduras y las guarda en el frigorífico; luego entra en la sala y busca en los libros nuevas recetas para las comidas futuras. Por la noche vuelve a la cocina, prepara la cena y come con los demás. Por último, se da un baño y se va a la cama.