La base de nuestro campamento lunar está destinada a la investigación científica para ampliar nuestro conocimiento de la Luna y sentar las bases para futuros desarrollos infraestructurales en la Luna. El equipo está formado por 6 personas, de las cuales 4 son científicos que realizarán experimentos utilizando los recursos del laboratorio y 2 ingenieros que utilizarán los rovers para crear espacios habitables en los tubos de lava subterráneos para su uso en futuras misiones de exploración en la Luna. La base se construirá utilizando ISRU (in-situ resource utilization) y está dividida en diferentes secciones con el área principal de trabajo y las habitaciones separadas para que los astronautas puedan mantener un estilo de vida saludable en la Luna. El principal objetivo de nuestro proyecto es diseñar una base lunar que sirva de vanguardia para la investigación lunar y sea un lugar pionero en la exploración del espacio por parte de la humanidad.

La base está situada en el polo sur, en el borde del cráter Shackleton que se encuentra en la cuenca Aitken. Hemos elegido este emplazamiento por su clima relativamente templado, adecuado para los astronautas, que no tendrán que experimentar cambios extremos de temperatura debido al ciclo lunar. Además, hay tubos de lava que pueden utilizarse como posibles zonas de refugio durante las lluvias de meteoritos y también pueden proteger a los astronautas de la exposición a radiaciones nocivas. El lugar también está iluminado por la luz solar el 75-80% del tiempo, lo que es esencial para producir la energía solar necesaria para alimentar el campamento lunar. El área iluminada por el sol es de aproximadamente 1,25 kilómetros cuadrados, lo que proporciona un amplio espacio para nuestra base. Además, 22% del material que se encuentra en el cráter puede estar compuesto de hielo que los astronautas pueden utilizar para extraer recursos esenciales como el agua.

La estructura principal de nuestra base se reforzará con barras de titanio traídas por aviones automatizados antes del aterrizaje. Una vez que todo el material esté en su sitio, tenemos previsto utilizar una impresora 3D plegable para construir bloques estructurales sinterizando el regolito con radiación dirigida. Aunque esperamos tener nuestra base principal ya construida utilizando la automatización por control remoto, el equipo puede entonces, utilizando la impresora, construir el resto del campamento y continuar expandiéndose.En particular, al utilizar el regolito como nuestra principal fuente de material de construcción, ayuda a nuestra base a ser autosuficiente. En

Alrededor de nuestro campamento principal, hemos utilizado bermas hechas de regolito sinterizado para proteger la base de los vientos solares y la radiación, además de situarla en un cráter para mayor blindaje. Además, todas nuestras estructuras están conectadas a tierra para neutralizar la acumulación de electricidad estática provocada por los vientos solares. También hemos construido un búnker de acceso rápido en un lavatubo cercano para protegernos de las lluvias de meteoritos. Se accede a él mediante un ascensor de maglev para facilitar el acceso en caso de emergencia y funciona más rápido que un sistema mecánico de poleas. Además, la ISS y la Tierra realizan un seguimiento continuo de los grandes asteroides y transmiten la información a nuestro satélite personal. A continuación, se envía directamente a nuestro centro de comunicaciones. Tanto nuestro satélite como nuestra base cuentan con un blindaje de látigo que ofrece protección contra la basura espacial al descomponer la materia antes de llegar a la estructura principal.

Uno de los principales objetivos de nuestro campamento lunar es investigar las posibilidades de supervivencia de formas de vida orgánica, como animales y plantas, en la atmósfera lunar, por lo que nuestro equipo de científicos incluirá a un biólogo que dirigirá la investigación en ese ámbito. Los científicos utilizarán tanto los robots automáticos como los manuales para comprender la superficie lunar explorando lugares hasta ahora inaccesibles. El campamento lunar cuenta con un telescopio de infrarrojos que se utilizará para ampliar nuestra comprensión de los cuerpos celestes del universo. Los ingenieros trabajarán en el desarrollo de los tubos de lava bajo la superficie lunar para hacerlos habitables y poder utilizarlos en futuras exploraciones en la Luna. Los trabajos consistirán en el desarrollo de infraestructuras, de modo que la base pueda utilizarse en el futuro como estación de abastecimiento de combustible.

Habrá un turno de sueño en la base programado para que al menos un miembro de la tripulación esté despierto en todo momento. Este miembro de la tripulación estará situado en el centro de comunicaciones cuando el resto de la tripulación esté durmiendo, de modo que pueda ser alertado en caso de emergencia y avisar al resto de la tripulación. Cuando el miembro de la tripulación se despierte, deberá asearse y desayunar, tras lo cual deberá completar sus tareas del día. Habrá un horario rotativo para que dos miembros de la tripulación pasen el día controlando la infraestructura y el equipamiento de la base para comprobar que todo funciona correctamente; también controlarán el consumo de energía de la base y, en caso necesario, podrán apagar algunos sistemas para que haya energía suficiente para mantener cosas críticas como los niveles de oxígeno. El resto de la tripulación completará las tareas relacionadas con su papel en el campamento lunar. Los biólogos investigarán las posibilidades de que la vida orgánica sobreviva en la superficie lunar, y también se encargarán de gestionar el laboratorio aeropónico para asegurarse de que las plantas crecen correctamente, ya que son un recurso vital. Los demás científicos e ingenieros se turnarán para que dos miembros de la tripulación utilicen los robots para investigar la superficie lunar. Para ello, utilizarán el vehículo de exploración manual o el vehículo automatizado en lugares peligrosos para los miembros de la tripulación. Los ingenieros pasarán el día diseñando y mejorando la infraestructura de los tubos de lava, mejorando la integridad de la estructura y asegurándose de que es habitable para que pueda utilizarse como residencia en futuras misiones de exploración lunar. Los miembros de la tripulación almorzarán y luego pasarán el resto del día completando las tareas pendientes de la mañana. Por la tarde, los miembros de la tripulación dispondrán de tiempo libre para realizar una actividad de su elección. Los miembros de la tripulación participarán en simulacros de seguridad que tendrán lugar periódicamente, para asegurarse de que están preparados en caso de emergencia.