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En nuestro proyecto, nos hemos centrado en la polivalencia de la base. El nombre de la base será "A. Hoffmann Moon Camp Base", como homenaje al gran ingeniero polaco. El primero de ellos en forma de rectángulo realiza la función de una granja en la que en última instancia debe haber plantas cultivadas en aquaponica y peces que ayudan en la cría de plantas. La cría acuapónica nos permitirá utilizar adecuadamente las impurezas procesadas en el fertilizante, eliminar el exceso de dióxido de carbono del aire y las plantas vivirán en simbiosis con los peces, lo que reducirá la frecuencia de suministro desde el suelo. En la segunda, planeamos crear una base principal que contendrá laboratorios y una extensa zona social que incluirá, entre otros, gimnasios, una sala de descanso y cabinas personales para astronautas que deberán mantener a los miembros de la tripulación en las mejores condiciones psicofísicas. Los edificios estarán conectados por pasillos conectados por una cerradura que permitirá salir de la base sin comprometer la atmósfera. Los tejados de los edificios están cubiertos de paneles solares que abastecen a toda la base.

Cerca del Polo Norte hay cráteres cuyas características son muy importantes a la hora de elegir el emplazamiento adecuado. Situaremos nuestra base junto a uno de ellos. El primer elemento importante es un gran acceso a la luz. Las laderas de algunos cráteres de esta zona están siempre iluminadas (excepto en los eclipses lunares). Colocar los paneles en la ladera permitirá una exposición muy eficaz y lo más larga posible. Como resultado, funcionarán de forma muy eficiente, cargando los equipos de acompañamiento de la misión (incluido el rover) y las baterías de la base casi sin interrupción. El segundo aspecto importante es la disponibilidad de agua, que nos permitirá permanecer más tiempo en la Luna. Los cráteres circumpolares que no están expuestos a la luz solar tienen agua helada. Es potable después de filtrarla. También se está desarrollando un método para obtener combustible a partir del agua, que podremos utilizar durante la misión. Otro problema de la Luna es su ciclo diario (es decir, el día y la noche duran dos semanas). La ubicación de la base en la zona polar nos permitirá evitarlo.

Planeamos crear nuestra base a partir de elementos prefabricados hechos de materiales ligeros y duraderos, por ejemplo, aluminio de aviación, fibras de carbono, fibra de vidrio. Los elementos irán equipados con cierres especiales que garanticen la estanqueidad de las conexiones entre elementos. Las piezas de base se marcarán en consecuencia para permitir la construcción con un número mínimo de montadores. Los elementos prefabricados se enviarán a la Luna utilizando cohetes, así como un rover lunar equipado con un bastidor que permita transportar los elementos por la superficie y colocarlos adecuadamente en su lugar para construir la base. El agua para la granja aqapónica se suministrará en forma de tanques de oxígeno e hidrógeno, que in situ se combinarán en agua y peces en forma de huevos listos para la incubación. El agua se obtendrá posteriormente del hielo de los cráteres de la Luna.

Recogeremos el agua de las partes frías de la Luna para fertilizar el suelo de los invernaderos. Después de cierto tiempo, creo que podremos recoger agua del aire producido y de las plantas. Tendríamos que hacerla más nutritiva en los laboratorios añadiendo, por ejemplo, mucho magnesio, sodio, hierro y diferentes minerales.

Mi predicción es que nuestra dieta tendrá que ser vegetariana porque no tiene sentido criar animales en este tipo de entorno, cuando la gente necesita más oxígeno, agua y comida. En nuestro invernadero habrá un espacio separado para las plantas alimenticias, por ejemplo, legumbres (mucha fibra), patatas (gran cantidad de nutrientes) y diferentes tipos de verduras y frutas valiosas.

Estamos pensando en utilizar paneles fotovoltaicos. También podríamos utilizar generadores de energía en aparatos y máquinas que provoquen movimiento con fuerza mecánica, como las bicicletas estáticas de los gimnasios. Los vehículos se alimentarían con paneles fotovoltaicos en sus tejados, con lo que no utilizarían la energía recogida para el campamento.

Para proporcionar oxígeno en la Luna crearía invernaderos con muchas plantas, como aloevera, helechos, drácenas o palmeras. Producen mucho oxígeno incluso en entornos difíciles.
Esta casa verde sería el corazón de una instalación que conectaría todos los edificios (casas, industrias, etc.), situada en el lugar más soleado del campamento.
El suelo tendría que crearse en laboratorios lunares, ya que es imposible trasladar una cantidad tan grande de suelo desde la Tierra.

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La seguridad debe ser una prioridad a la hora de planificar una expedición de este tipo. Empecemos por los peligros que aguardan a los astronautas en la Luna. El problema más grave sería la radiación cósmica, que podría reducirse blindando la base y los trajes. Los astronautas estarían más protegidos en la base, y los trabajos de medición podrían ser realizados por robots teledirigidos, y los astronautas saldrían con menos frecuencia a la superficie del globo plateado. El uso de robots también reduciría el riesgo de caídas al explorar en un cráter, y no expondría a los astronautas al polvo esparcido que causa inflamación y cicatrices en los pulmones, y la exposición prolongada a este polvo destruye los pulmones y las células cerebrales. Los astronautas también tendrían que tener garantizado un regreso seguro a tierra en caso de que se produjera una emergencia en la base y no fuera adecuado permanecer en ella. Debería ser posible un desplazamiento rápido y un lugar donde, en caso necesario, pudieran refugiarse hasta el envío del equipo de rescate.

Las principales tareas de la misión en la Luna serían estudiar la estructura de la superficie lunar y analizar su composición. Los astronautas llevarían a cabo una serie de análisis de parámetros a partir de sensores como sismógrafos. También explorarían la posibilidad de utilizar y extraer el agua que se encuentra en forma de hielo en la Luna. En primer lugar, para examinar si soy apta para el consumo o incluso para uso industrial. Los astronautas también estudiarían el impacto de la flora y la fauna en el espacio. De vez en cuando, habría que realizar un mantenimiento de los paneles solares para mejorar su eficiencia. Después de todas estas actividades, los astronautas deberían cuidarse, es decir, realizar ejercicios básicos en el gimnasio para no reducir la masa muscular. El trabajo intensivo también tendría que abarcar todo el sistema del laboratorio, donde los astronautas tendrían que cuidar de las plantas, los cultivos o los animales que residen en ellos, regando los cultivos y alimentando a los animales. Los astronautas tampoco tendrían mucho tiempo libre para contactar con su familia en la Tierra y hablar con ellos durante algún tiempo. También tendrían acceso a elementos de entretenimiento como juegos de mesa y consolas para integrar el equipo. Los astronautas también tendrían que ocuparse de racionar bien y, a veces, preparar la comida para toda la unidad. En las siguientes etapas de la misión lunar, los astronautas empezarían a analizar todas las muestras tomadas sólo en el laboratorio, ya que el día no dura todo el mes terrestre, lo que significa que la misma larga noche dura unas 4 semanas.