Nuestro campamento lunar está diseñado para crear un entorno en el que los astronautas se sientan seguros y puedan seguir contribuyendo de forma productiva a la investigación en la Luna. Esta importante investigación contribuirá a nuestra comprensión de cómo puede adaptarse la vida en el espacio. El Campamento Lunar es bastante complejo, pero su base es una sencilla disposición de diferentes cúpulas para que la gente se sienta siempre cómoda y no se sienta en peligro. Es un lugar hogareño que intenta replicar las comodidades del hogar en la Tierra. Hay salas para el entretenimiento y para la productividad, como la sala de oxígeno (donde se crea todo el aire respirable que necesita el campamento), la sala de control principal (una sala donde los astronautas pueden comunicarse con la Tierra) y la sala de emergencias médicas (que proporciona toda la atención médica de urgencia, desde curar una tos hasta realizar una operación a un paciente que sufre).

La protección es un aspecto primordial de nuestro campamento lunar porque necesitamos que los astronautas se sientan seguros. Si se produce una emergencia que pueda perjudicarles, hay unas solapas (sujetas a la franja inferior de los paneles solares) que pueden cubrirlos para garantizar la protección de la cúpula. Hay botones de emergencia en todas las habitaciones para sellar la puerta en caso de fuga de aire. También hay una pequeña zona alejada del campamento, de modo que si éste se arruina, los astronautas pueden huir y estar a salvo hasta que pase el peligro.

Cerca de los polos lunares

Hemos decidido ubicar el Campamento Lunar junto a los polos lunares. No para utilizar la fuente de agua para beber, sino porque la fuente de agua podría ser útil en experimentos e investigaciones. El campamento no estaría demasiado cerca porque no querríamos que el agua interfiriera con nuestro sistema. Una forma útil de utilizar la fuente de agua es para situaciones de emergencia y falta de suministro de agua. Los científicos también podrían explorar esa zona para desarrollar investigaciones. Las otras opciones no tenían sentido o eran demasiado arriesgadas por el daño potencial.

Utilizaremos una serie de materiales resistentes para construir nuestro campamento lunar. Por seguridad, habrá escaleras fijadas al suelo para reparar la cúpula o para construir. Las cúpulas estarán hechas de cinco capas de vidrio resistente y una capa de plástico en la parte superior. Alrededor de la parte inferior de las cúpulas hay solapas de metal que también servirían de protección. Las piezas de metal se fundirían y se clavarían de forma segura. Algunos aspectos del campamento se harían con tungsteno, ya que es muy resistente, pero la mayor parte del metal sería acero o cromo.

Teníamos que pensar en una forma de proporcionar agua segura y renovable de forma constante. Así que decidimos utilizar la orina de los astronautas y purificarla para que nos proporcionara una fuente de agua limpia para beber y limpiar. Hay una sala especial dedicada a la purificación diaria del agua. El agua limpia se transportaría a través de tuberías a los dispensadores de agua de todo el campamento. Aunque este método cuesta más energía, es una forma fácil y renovable de obtener agua y, por tanto, merece la pena.

Tendremos una granja invernadero donde cultivamos sustento y verduras. Habría una tubería principal que conectaría todas las tuberías de los baños y las llevaría a la granja. Utilizaríamos una mezcla de heces humanas, pero sobre todo tierra lunar, para proporcionar a las plantas en crecimiento más nutrientes y vitaminas. Las heces restantes se llevarían a la superficie de la Luna para que en el futuro pudiéramos tener tierra fértil para cultivar plantas. Utilizando el suelo nutritivo, podríamos plantar cosas como berros, tomates, rábanos, quinoa, espinacas, centeno, cebollinos, guisantes, cañas de azúcar y puerros.

Nuestra fuente de energía procede de varios paneles solares de gran superficie que sostendrán toda la electricidad del campamento. La energía nuclear también ayudará, y los paneles solares proporcionarán calor a toda la estructura. La energía solar se utilizará para alimentar los transmisores, y los transmisores se utilizarán para que los astronautas puedan enviar mensajes al satélite y hablar con la gente de la Tierra. Cada panel solar produce unos 4K vatios. Cada hora se necesitaría bastante energía, por lo que los paneles son muy importantes.

Para obtener aire, realizaríamos la electrólisis del agua, que es un método en el que se obtiene oxígeno e hidrógeno puros haciendo pasar electricidad por el agua. Habría una sala especial que realizaría esto durante todo el día. Las tuberías de esa sala distribuirían el aire respirable a todos los lugares del campamento. También hay una sala cuando los astronautas entran y salen del campamento que les proporciona gravedad y les da aire. Esto separa las dos atmósferas.

Por la mañana, los astronautas se levantan y se reúnen para desayunar las verduras cosechadas en el invernadero. Irían al baño, se lavarían los dientes y luego irían a la sala de control principal para comprobar que todo funciona bien. A continuación, se pondrían en contacto con la Tierra mediante los transmisores de los satélites y decidirían juntos las tareas que tendrían que hacer en el día, desde el mantenimiento del campamento hasta la investigación exploratoria. Los astronautas se ocuparían de la granja y se asegurarían de seguir esparciendo las heces en la base de la Luna en el suelo lunar. Almorzarían y descansarían (pueden hablar con sus familias en este momento). Por último, hacen las últimas comprobaciones del campamento, se preparan para acostarse y se van a dormir.