Nuestra base es una instalación de investigación en la Luna, bastante grande y con capacidad para 10 personas. El nombre "Copérnico" hace referencia a Nicolaus Copernicus, astrónomo polaco conocido por formular el modelo heliocéntrico. Su principal objetivo es ser lo más independiente posible de los suministros procedentes de la Tierra. El coste de enviar un kilogramo de la Tierra a la Luna es demasiado elevado para suministrarlo todo allí, como se hace actualmente con la ISS. Por lo tanto, nuestra base se construirá en parte con regolito lunar impreso por robots. El agua se extraerá y luego se convertirá en oxígeno e hidrógeno que podrán utilizarse como combustible para cohetes. También se producirán alimentos in situ. La base se construirá por encima de la superficie, lo que debilita la protección contra los micrometeoritos y la radiación, pero es mucho más fácil de crear. El conjunto ayudará a comprobar muchas soluciones que podrán utilizarse en el futuro para crear una colonia de pleno derecho en la Luna.

Cráter Shackleton

Elegimos este lugar porque proporciona dos cosas básicas para la supervivencia humana en la Luna: electricidad y agua. Debido a que algunos lugares están casi siempre iluminados por el sol, se puede producir energía casi todo el tiempo con los paneles solares, y no hay necesidad de otra fuente de energía durante los 14 días de noche lunar como ocurre en lugares alejados de los polos. Al mismo tiempo, hay lugares en los cráteres que contienen mucha agua que puede utilizarse para plantar alimentos y es necesaria para los humanos.

Nuestra base será en su mayor parte hinchable, ahorrará mucho peso. La base no inflable aterrizará en una misión con "impresoras 3D sobre ruedas". Tras el aterrizaje, la base se inflará y los robots comenzarán a fabricar una capa protectora exterior de regolito lunar. Este uso de recursos locales también reducirá la masa de carga que hay que enviar a la Luna. Las próximas misiones llevarán elementos como equipamiento interior, paneles solares, dispositivos de electrólisis, vehículos exploradores, nitrógeno para respirar, plantas y, por último, seres humanos.

El agua se obtendrá extrayéndola del regolito lunar. Según algunas estimaciones de la NASA, el hielo en las partes de oscuridad eterna de los cráteres puede alcanzar incluso los 20%. El regolito será recogido por rovers no tripulados, y de él se obtendrá H20. Una vez filtrado, se utilizará para beber, para la higiene y para regar las plantas. Además, el agua se reciclará en la medida de lo posible. Estos dos métodos harán innecesario obtener agua de la Tierra.

Los alimentos también se producirán íntegramente en la base. Allí se cultivarán sobre todo patatas y zanahorias. El agua se obtendrá por electrólisis, las lámparas proporcionarán la luz y la tierra se abonará con desechos humanos. Las plantas también se modificarán genéticamente para que crezcan más rápido y sobrevivan en un entorno con acceso limitado a la luz y el agua. Se plantarán en un orden que garantice la continuidad de su maduración, para no tener que almacenarlas en grandes cantidades a la espera de que crezcan las siguientes.

La energía será suministrada principalmente por paneles solares giratorios, que pueden producir electricidad casi todo el tiempo, porque cerca del cráter Shackleton al menos una parte del disco solar está por encima del horizonte todo el tiempo. Desgraciadamente, puede haber interrupciones temporales en la producción de electricidad, por ejemplo debido a que la Tierra o la base tapen el sol. En esos momentos, la energía se obtendrá de pilas de combustible alimentadas por oxígeno e hidrógeno obtenidos de la electrólisis del agua. El agua producida en la reacción se transportará de nuevo al depósito.

El aire tendrá una composición similar a la atmósfera terrestre: aproximadamente 22% de oxígeno y 78% de nitrógeno. Además, también habrá cantidades menores de otros gases como CO2 y vapor de agua. Como el oxígeno se consume en muchos procesos, se producirá por electrólisis y se repondrá. Como el nitrógeno del aire no se consume, tampoco se producirá. Al principio, se suministrará, y sus pequeñas pérdidas (resultantes, por ejemplo, de imperfecciones de la esclusa o de fugas) se repondrán con pequeños suministros procedentes de la Tierra.

La Base Lunar Copernicus, como la mayoría de las infraestructuras espaciales, utilizará la hora UTC (hora de Londres). Una jornada de trabajo típica comenzará por la mañana alrededor de las 6:00. Los astronautas disponen de una hora para su aseo personal y el desayuno. A las 7:00 a.m. comienza una sesión informativa, durante la cual el Comandante, junto con el Centro de Control de la Misión en la Tierra, asigna a los astronautas tareas específicas, tanto científicas como relacionadas con el mantenimiento de la estación. Si la base no requiere reparaciones inmediatas, la mayor parte de la tripulación realiza el trabajo científico en el laboratorio durante las horas siguientes. Alrededor de las 12:00 horas, hay una pausa de media hora para comer. Después, hay tiempo para el mantenimiento de la estación, la granja, la limpieza, etc. La duración de esta parte depende mucho del estado de la estación, aunque normalmente no debería durar más de 3 horas. A continuación, la tripulación continúa su trabajo científico hasta las 18.30. Cuando terminan, se presentan en el Centro de Control de la Misión. Después, los astronautas hacen ejercicio en el gimnasio durante aproximadamente una hora para mantener sus huesos y músculos en buen estado. Cuando terminan, cenan, y a continuación tienen tiempo libre sobre las 20:00. Entonces la tripulación puede ponerse en contacto con sus familias, leer o escuchar algo, ver películas, etc. Este plan puede cambiar si se planea un paseo lunar más largo, se producen cambios en la tripulación o hay que reparar algún elemento crítico de la base.