Nuestro proyecto consistía en hacer una base para vivir en la luna. La base se situaría dentro y bajo tierra de la montaña Malapert, cerca del cráter Shackleton, lugar donde se ha detectado la presencia de agua, además tendríamos luz permanente o semipermanente por lo que sería el lugar ideal para el asentamiento humano. Nos situamos bajo tierra para evitar todos los peligros que aparecen si vivimos en la luna. La parte que situamos dentro de la montaña Malapert es la entrada que está formada por dos módulos con doble puerta. 90 En la parte subterránea, tenemos cinco módulos con depósitos de agua y oxígeno, uno para el dormitorio, uno para el laboratorio, uno para la cocina y dos para los residuos

Cráter Shackleton

Porque aquí podemos encontrar mucha agua y los picos de los bordes de Shackleton están expuestos a la luz solar casi a la hora del día, pero su interior es siempre oscuro por lo que mantiene el agua helada.

Primero, llevaremos la cantidad necesaria para sobrevivir un día en la luna, porque si queremos usar la electrólisis, necesitaremos agua sucia. Y luego, cuando tengamos el agua sucia necesaria, empezaremos a utilizar la electrólisis.

Nuestros astronautas obtendrán su alimento gracias a las plantas de crecimiento rápido que vamos a cultivar allí. Para tener 12 horas de luz y 12 de oscuridad cubriremos la cúpula cuando sea de día y cuando sea de noche usaremos una luz para dar calor en los días de noche, también tienen que llevar algunos complementos alimenticios.

Hay luz podemos obtener energía solar con los paneles solares, luego sacamos el excedente para mantenerlo hasta que llegue la noche. Pero esto no es suficiente, por eso añadiremos un sistema de espejos muy sofisticado y un motor térmico. Los espejos son focos Fresnel, como algunas centrales solares en la Tierra, y lo contraen sobre un tubo de líquido. El calor evapora el líquido sobre el gas, al mismo tiempo, calienta la masa térmica. Luego, durante una larga noche, el calor se transfiere en un motor Stirling para producir electricidad

Llevaremos la cantidad necesaria para sobrevivir un día en la luna, porque queremos usar la electrólisis, necesitaremos aire sucio. Y entonces, cuando tengamos el aire sucio necesario, empezaremos a utilizar el proceso de electrólisis.

Cuando los astronautas llegan a la Luna con los materiales que empiezan a construir la entrada de la base, ésta será subterránea, por lo que tendrán que excavar la superficie de la Luna, para poder construir la base dentro de la Luna. Primero un gran conjunto que es conducido por 6 caminos diferentes, cada uno es uno de los módulos.

Vamos a utilizar regolito para proteger nuestra base lunar de los meteoritos. Además, vamos a utilizar una protección especial debido al polvo lunar que puede contaminar nuestro aire, así que vamos a tener muchas puertas para que el polvo lunar no pueda entrar.

Cuando los astronautas llegan a la luna sólo tienen que vivir su vida pero con algunos cambios.

Primero el astronauta se despierta, luego va a la cocina a desayunar. Cuando termina, va al laboratorio e investiga las sustancias que descubren sus compañeros. Después, si necesitan agua, coge el rover para traer algo de hielo lunar. Luego llega de nuevo a la base y se quita el traje de astronauta y empieza a respirar el aire que le proporciona la electrólisis. Es hora de comer así que va al baño a hacer sus necesidades y luego cena. Cuando termina, se va a la cama para tener energía para el día siguiente.