Bautizamos nuestra base lunar con el nombre de Ed White en honor a su muerte en el incendio de una cápsula espacial durante un simulacro de lanzamiento. No sólo le costó la vida a él, sino también a Gus Grissom y Roger Chaffee.

Nuestra base albergará a tres astronautas. La base será totalmente capaz de sobrevivir durante seis meses. A los tres meses se enviará un cargamento de artículos de primera necesidad, para que los astronautas tengan todo lo que necesiten.

Cerca de los polos lunares

Decidimos colocarlo aquí por la menor diferencia de temperatura. También por la luz solar, que podría ser una de las mejores fuentes de suministro eléctrico para la base y para las plantas. El hielo que rodea los cráteres del polo sur lunar puede utilizarse una vez fundido.

La base se construiría en los cráteres del polo sur de la Luna. Las paredes serían lo suficientemente gruesas para bloquear la entrada de radiación y soportar las diferencias de presión entre el exterior y el interior. Estas consideraciones significan que, cuando ampliemos las primeras bases y empecemos a construir estructuras en la Luna, el hormigón lunar, que es una mezcla de azufre y árido (granos o roca triturada; el hormigón normal es árido, cemento y agua) puede ser una buena elección. Se colocaría una gruesa capa circular desplegable dentro de un cráter y se cubriría con polvo lunar. Para pasar de una cúpula a otra se utilizarían tubos perfectamente colocados y sujetos a las cúpulas.

Obtendríamos agua de los depósitos de hielo del metro, que tras fundirse se filtraría para evitar el consumo de sustancias venenosas.

En la propia base hay un invernadero para que los astronautas consuman frutas y verduras. Los alimentos traídos de la Tierra serán rehidratables y en envases fáciles de servir. Algo que no podría faltar serían las algas. Éstas nos proporcionarían casi todo lo esencial, como nutrientes, vitaminas, entre otros.

Nuestra principal fuente de energía serían los paneles solares, que proporcionarían suficiente energía. Ésta se almacenaría en un depósito lo suficientemente grande y potente como para almacenar la energía necesaria durante tres meses. En total serían dos tanques para poder estar allí esos seis meses. Otra opción podrían ser los reactores nucleares, una alternativa a la energía solar.

La fuente principal del aire sería la electrólisis del agua en hidrógeno y oxígeno:
2 H2O → 2 H2 + O2
Esto permitiría a los astronautas respirar sin complicaciones. Las algas y las plantas también ayudarían en este proceso consumiendo CO2 y liberando oxígeno.

El día a día de los astronautas consistiría en levantarse a las 8:00 am y disponer de una hora para su aseo personal. A las 9:00 am comenzarían su rutina de ejercicios yendo al gimnasio durante una hora y media. A las 10.30 podrían ducharse después de un largo entrenamiento. Después, tendrían que comprobar si la base funcionaba correctamente o, de lo contrario, tendrían que llamar. Hacia las 14:00 almorzarían tranquilamente y luego podrían echar una cabezadita. También tendrían que ocuparse del huerto para alimentarse y también dispondrían de tiempo libre. Alrededor de las 20:00 cenaban y cuando terminaban podían llamar a sus familias. Por último, se irían a dormir.