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Nuestro proyecto de Campamento Lunar representa una alternativa de vida para la especie humana, ya que la Tierra está sufriendo una superpoblación exponencial y nuestro Planeta Azul ya ha sufrido mucha contaminación y catástrofes. Pretendemos construir una base lunar compuesta por refugios (viviendas), zonas de trabajo (invernaderos, centrales eléctricas, edificios educativos y sanitarios) y zonas de descanso (biblioteca, cine cubierto, teatro, etc.). La base lunar estará muy protegida de las radiaciones y los cambios de temperatura, y los astronautas del Campamento Lunar también tendrán que seguir unas normas de horario para organizarse correctamente. Planeamos mantener la vida en la Luna, explotando los recursos lunares y terrestres mediante la construcción de centrales eléctricas (para la energía), sistemas que permitan obtener agua y aire respirable e invernaderos para conservar nuestros alimentos. También vamos a utilizar la ayuda de impresoras 3D. Queremos que vivir en la Luna sea un estilo de vida productivo y agradable.

En primer lugar, elegiremos nuestro escenario cerca de la parte oscura de la Luna. Allí encontraremos hielo del que podremos obtener agua. También tendremos que excavar un poco antes. La superficie de la Luna es pegajosa y frágil, lo que provoca el desgaste del metal y el vidrio. Creemos que lo mejor son los recursos subterráneos, como los materiales combustibles, y que no hay que vivir en el lugar, sino explotarlo. Por otro lado, preferiríamos situar el Campamento Lunar en la superficie que bajo tierra; un lugar mejor para nuestra base sería en uno de los dos polos, la razón es que hay más exposición al Sol, necesaria para la energía solar y que conlleva otros beneficios en cuanto a recursos.

Decidimos crear la base en forma hexagonal, porque es la que tiene mayor volumen, utilizando la menor cantidad de materiales. Además, tendremos refugios en forma de semiesfera.

La base lunar debe ser capaz de sobrevivir, sostenible y operativa. Utilizaríamos titanio como material de construcción. Es 10 veces más duro que el acero, por lo que es la mejor opción. Después, la cubriremos con polvo lunar para protegerla. Además, ¡las impresoras 3D pueden ser nuestras mejores ayudantes! Los materiales pueden importarse de la Tierra o extraerse directamente de la Luna (polvo lunar para los ladrillos lunares; hierro del núcleo de hierro de la Luna). Plástico, metal, normalmente piezas de recambio, todo ello podría obtenerse fácilmente de la Tierra y utilizarse también de forma considerable. Además, podemos utilizar lo que se genere durante las operaciones de la base lunar, como la celulosa, obtenida de las plantas. Tanto los elementos orgánicos como los inertes pueden utilizarse como grandes materiales.

El agua es esencial. En primer lugar, transportar agua desde la Tierra supondría unos gastos de envío demasiado elevados y el agua potable en la Tierra carece de suficiente. El suelo lunar contiene O2, por lo que es posible que sólo necesitemos importar H2 de la Tierra. Como ya utilizamos el oxígeno para respirar, es posible que no sea suficiente para producir también agua. Por otro lado, los investigadores han descubierto la presencia de cubitos de hielo recogidos en el polo sur de la Luna. Utilizando la técnica de la extracción de agua, combinada con el H2 enviado desde la Tierra resulta la mejor idea para procurarse agua para vivir.

Podríamos importar de la Tierra todas las sustancias químicas que no se encuentran fácilmente en la Luna y reutilizarlas en un círculo natural, empezando por cultivar las plantas en la zona de cultivo. Aun así, para lograr la variación de los alimentos, es necesario suministrar más productos químicos y sustancias desde la Tierra, lo que resultaría muy caro, sobre todo a largo plazo. Sin embargo, utilizando el plan de impresión 3D, todo resulta más fácil. Podríamos seguir reutilizando los alimentos en un ciclo natural y, además, ¡podríamos imprimirlos en 3D directamente en el plato!

Debido a la variación entre el día y la noche, podríamos conservar la energía de las células solares obtenida durante el día y capturarla mediante paneles solares. Además, el suelo lunar tiene una cantidad considerable de uranio, que puede extraerse para obtener energía nuclear. Utilizando el recurso hídrico y construyendo una central nuclear, ¡tendremos electricidad! Una idea más innovadora es utilizar torio, menos radiactivo que el uranio y aún más barato y fácil de encontrar en la Tierra. Además, podemos encontrar Helio-3 en el hielo de la Luna. Podría ser una gran opción de combustible, energía y refrigeración.

El aire es el recurso más importante para vivir y, por tanto, sin aire, todo el plan no significa nada. Es bueno decir que es bastante fácil obtener aire respirable. ¿Por qué? Porque el suelo de la Luna contiene oxígeno que podría obtenerse utilizando calor y electricidad.

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No hay que olvidar los problemas de temperatura que se producen en la Luna. Durante el día, hay una temperatura media de 123 C˚ y por la noche, debido a la rotación de la Luna, la temperatura media desciende hasta aproximadamente -233 C˚. Otro motivo de preocupación son los terremotos lunares.

Fuera del refugio, la gente necesitará un traje especial, como el que llevan los astronautas, porque debe resistir la oscilación radical entre temperaturas y ser capaz de soportar el vacío lunar, resistir la radiación lunar y protegerse contra el abrasivo suelo lunar. En el entorno de microgravedad del espacio, un traje espacial no pesa nada. Ponerse un traje espacial lleva 45 minutos, incluyendo el tiempo que se tarda en ponerse la ropa interior especial que ayuda a mantener a la gente fresca. La razón por la que los trajes espaciales son blancos es que el blanco refleja el calor en el espacio igual que lo hace aquí, en la Tierra.

Un día en la Luna

Nuestro Campamento Lunar está diseñado para que, aunque las personas se encuentren a casi 400.000 km de su planeta natal, sigan sintiéndose como si estuvieran allí, con actividades que les recuerden a la Tierra.

Un día en nuestro Campamento Lunar comienza cuando todo el mundo se despierta con la alarma puesta a las 7.30 de la mañana. Cada uno puede elegir si quiere ir a desayunar a las 8 de la mañana o simplemente saltárselo.

El horario de trabajo comienza justo después de terminar el desayuno. El horario se hace en un ciclo de 2 días: 1 día se trabajaría fuera del campamento y el otro día dentro del campamento. Esto es necesario para el consumo total de agua, alguien que está todo el día en el campamento necesita sólo 3L, mientras que alguien que trabaja fuera necesita unos 4,5L. Un ejemplo de trabajo fuera es supervisar y cultivar las plantas del invernadero.

Los niños y adolescentes van a la escuela o incluso a la universidad durante ese tiempo; aprenden e incluso obtienen un título.

El almuerzo comienza a las 13.30 horas, junto con un descanso que dura hasta las 16.00 horas. Los astronautas pueden relajarse viendo películas, contando historias con sus amigos y familiares o jugando en una sala de máquinas recreativas. Incluso hay un parque infantil para los niños. También hay otros lugares a los que pueden acudir, como bibliotecas para ratones de biblioteca o personas que quieran escribir sus historias o experiencias, o incluso laboratorios de investigación para sus propios experimentos.

Todo el mundo seguirá trabajando hasta las 20.00 horas, cuando empieza la cena, junto con otras actividades nocturnas como conciertos en directo o karaoke.

Los horarios de sueño son a elección de cada uno, pero se recomienda permanecer despierto hasta las 12 de la mañana como máximo para que los astronautas tengan tiempo suficiente de descansar para la dura jornada que se avecina.