Somos un grupo de jóvenes astrónomos que pretenden trasladarse a la Luna. Queremos hacer observaciones detalladas de los objetos y fenómenos del Universo y sabemos que podemos hacer mejores observaciones en la Luna, que no tiene atmósfera. Además, el despegue de las raquetas es más fácil allí debido a la menor gravedad lunar. Estas son las razones que nos llevaron a proyectar un campamento y a tomar la decisión de construirlo en la Luna y vivir allí durante tres años. En el futuro pretendemos despegar de la Luna y viajar a otros planetas.

Cerca de los polos lunares

Vivir en la Luna significa adaptarse a las severas condiciones que existen allí: no hay agua ni aire, pero sí altos niveles de radiación y grandes diferencias de temperatura. Por eso decidimos establecer nuestro campamento en el Polo, porque es el único lugar donde podemos encontrar hielo de agua. En el Polo también hay una luz constante del Sol y menores variaciones de temperatura. Además, es el mejor lugar para las comunicaciones con la gente de la Tierra, sin ningún satélite adicional.

Tenemos que llevar agua de la tierra y utilizarla las primeras semanas. Pero necesitamos mucha agua, no sólo para nosotros sino también para las plantas del invernadero. Debemos encontrar hielo de agua y extraerlo de los cráteres sombreados del suelo lunar. Lo fundiremos, lo destilaremos y lo utilizaremos en nuestras actividades cotidianas. El agua es tan valiosa en la Luna que también tendremos que recuperar y purificar hasta la última gota del agua residual.

Las primeras semanas comeremos alimentos transportados desde la Tierra. Necesitamos muchas conservas y alimentos congelados, ya que pretendemos vivir allí durante tres años. Por eso pensamos que construir un invernadero y plantar semillas y raíces de verduras es una buena idea. Los alimentos frescos son saludables porque nos ofrecen las vitaminas, los minerales y los fitonutrientes que necesitamos.

El Sol es la fuente de energía no sólo en la Tierra sino también en la Luna. Podemos utilizar la luz del Sol para hacer funcionar los paneles solares de la central eléctrica. Los paneles solares se extenderán sobre una superficie circular de 4 000 m2. Necesitamos muchos paneles solares porque utilizamos muchas máquinas, aparatos e instalaciones alimentadas con energía eléctrica. Esta disposición circular de los paneles solares tiene el edificio central en el centro. Las primeras semanas, hasta que construyamos la central, utilizaremos generadores termoeléctricos de radioisótopos para producir energía.

Necesitamos una gran cantidad de oxígeno para los tres años que vamos a pasar en la Luna. En primer lugar, transportaremos el oxígeno a granel como líquido en camiones cisterna especialmente aislados. Este es el transporte más eficiente de oxígeno, ya que un litro de oxígeno licuado equivale a 840 litros de oxígeno gaseoso a 20 °C y presión atmosférica. También produciremos oxígeno mediante las plantas del invernadero. Utilizando los productos de desecho (dulces, residuos alimentarios, CO2, orina, residuos metabólicos y aguas residuales) o algas verdes y cianobacterias también podemos obtener oxígeno.

Nuestro campamento tendrá el aspecto de un edificio de dos plantas, con el primer piso bajo tierra y el último piso fuera, en el suelo. Este edificio tiene una superficie de 900 m2. En la planta superior está el invernadero, justo encima del edificio central, y hay muchas tuberías de aire y una escalera que lo conectan con las habitaciones de abajo. El edificio central subterráneo tiene todas las habitaciones necesarias: dormitorio, cocina, baño, sala de estar y una sala de gimnasio. También hay una torre de 100 m2 cerca del edificio central, con cuatro plantas. En la primera planta hay un almacén para el land rover, dispositivos, robots y otras máquinas. En la segunda planta está el panel de mando de la central eléctrica y en la tercera la sala de control central de todos los dispositivos e instalaciones del campamento. En la cuarta planta, justo en la parte superior, está el observatorio astronómico, cubierto con un techo de acero móvil que presenta un agujero (ventana). El techo puede girar alrededor de un eje vertical central y la extremidad del telescopio, que sale del agujero, también puede girar con el techo. Esta es la razón por la que el telescopio puede orientarse en cualquier dirección. Al otro lado del edificio central se encuentra una construcción subterránea con depósitos para las aguas residuales, los residuos de alimentos y la basura. Esta pequeña construcción cuenta también con dispositivos para procesar la basura y las aguas residuales. El principal material utilizado para las construcciones es el regolito extraído durante las excavaciones de la planta baja. El regolito se utiliza para fabricar los ladrillos necesarios para los demás edificios. Los ladrillos se fabrican con una impresora 3D. También hay que utilizar otros materiales traídos de la Tierra, como el acero, el plexiglás y el polietileno.

Tenemos la intención de construir el edificio central con las habitaciones donde viviremos, dormiremos y trabajaremos bajo tierra porque la gruesa capa de suelo lunar nos ofrecerá protección tanto contra las radiaciones como contra las variaciones de temperatura. La torre exterior tiene gruesos muros de ladrillos de regolito, forrados en su interior con polietileno. Los trajes que llevamos en el exterior también son de polietileno porque esta sustancia ofrece la mejor protección contra las radiaciones. Las paredes del invernadero son de plexiglás y también son muy gruesas, por lo que esperamos que protejan a las plantas del interior de las radiaciones y los meteoritos.

Nuestro equipo está formado por tres astronautas que viven y trabajan juntos en el campamento. Realizan diferentes actividades, pero también se ayudan mutuamente en caso de necesidad. Uno de ellos es el gerente y astrónomo, el segundo miembro del equipo es ingeniero e informático y el tercero es agrónomo y cocinero. Describiremos el programa diario del astrónomo/gerente del equipo.

El astrónomo se despierta, se ducha cada mañana y luego hace ejercicios de gimnasia para mantenerse en buena forma. Luego va a la cocina, desayuna con los demás y todos hablan con detalle del trabajo que tienen que hacer. A las 9 sube a la torre y comprueba los dispositivos de vigilancia de la sala de control central, para asegurarse de que todo funciona. Luego se dirige al observatorio astronómico y comprueba los aparatos y dispositivos allí existentes. En el observatorio hay aparatos que hacen mediciones y registran diferentes parámetros como la intensidad de la luz, la magnitud de las estrellas, el color de la luz emitida, la temperatura de las estrellas, la distancia entre ellas, la velocidad de movimiento, etc. Se leen los resultados y se hacen avisos. El techo del observatorio es de acero y presenta unas ventanas de plexiglás situadas en diferentes lados del techo. Apunta el telescopio en una dirección determinada, a una estrella determinada o a un grupo de estrellas y las observa. Hace muchas fotos y mediciones. Luego lee todos los valores registrados, anota sus observaciones y las informaciones obtenidas y establece conclusiones. A mediodía almuerza con los demás y todos hablan de su trabajo. Descansa dos horas y luego vuelve al observatorio y continúa con su trabajo. Envía fotos e informaciones y discute con los otros astrónomos de la Tierra sobre los resultados y las conclusiones. Rellena su diario con los comentarios, observaciones y conclusiones y luego desciende a la sala de control central para realizar las últimas comprobaciones del día. Por la noche cena con los demás, charla y establece el programa del día siguiente. Por último, se da un baño y se va a dormir.